E. PRESS, 5 de Febrero de 2003
La obesidad en adolescentes es más frecuente en niños que tuvieron una lactancia con biberón, según explicó el jefe del Departamento de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza y catedrático de la Universidad de Zaragoza, Manuel Bueno.
Así lo manifestó con motivo de la publicación de la segunda edición del libro «Nutrición en Pediatría» que ha sido presentada recientemente y que está dirigido por Antonio Sarría, José María Pérez González y él mismo, y que cuenta con la participación de 37 autores.
En relación con la lactancia, el especialista destacó la importancia de fomentar la lactancia materna «que en los cuatro o seis primeros meses de vida es suficiente para que los niños crezcan de forma satisfactoria», mientras que recomendó que los alimentos no lácteos no se den antes del quinto o el sexto mes de nacimiento.
Asimismo, consideró que es preciso que los menores reciban una dieta saludable, como es la dieta mediterránea, y realicen «una actividad física controlada», algo que dijo que debe hacerse extensible a toda la familia, y también señaló que hay que evitar «largas horas ante la televisión o los videojuegos». Además, el especialista alertó ante la necesidad de prevenir la obesidad infantil porque «el 75 por ciento de los adolescentes obesos van a ser adultos obesos» y estas personas tienen un mayor riesgo de padecer diabetes, enfermedades coronarias –como el infarto–, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial y dislipidemias –trastornos del colesterol–. Bueno también se refirió a la importancia de impartir programas nutricionales en los centros educativos y al control de los menús en el caso de que los escolares coman en el colegio, así como a la composición de los alimentos.