El Médico Interactivo, 13 de Diciembre de 2002
La proteína de la soja ha demostrado moderar la hiperglicemia y reducir el peso corporal, la hiperlipemia e hiperinsulinemia
Una revisión realizada por Bhathena y Velasquez, pertenecientes al George Washington University Medical Center, y publicada en la revista American Journal Clinical Nutrition (Am J Clin Nutr 2002 76: 1191-1201), analiza las evidencias cada vez mayores del papel beneficioso que tienen los fitoestrógenos de la dieta sobre la obesidad y diabetes.
Según los datos aportados por los autores, estudios de intervención nutricional llevados a cabo tanto en animales como en seres humanos, han demostrado que la ingestión de proteína de soja asociada con isoflavonas y semillas de lino ricas en lignanos, mejoran el control de glucosa y la resistencia a insulina. En modelos animales de obesidad y diabetes, la proteína de soja ha demostrado reducir la insulina sérica y la resistencia a insulina. En los estudios realizados en personas con y sin diabetes, la proteína de soja también parece moderar la hiperglicemia y reducir el peso corporal, la hiperlipemia e hiperinsulinemia, sustentando de esta manera, su efecto beneficioso sobre la obesidad y la diabetes.
Sin embargo, los autores encuentran que la mayoría de estos ensayos clínicos fueron relativamente cortos e incluían un número pequeño de pacientes. Además, no dejaban claro si el efecto beneficioso de la proteína de soja y semillas de lino era debido a las isoflavonas (daidzeina y genisteina), lignanos ( matairesinol y secoisolaricirresinol), o a algún otro componente.
Las isoflavonas y los lignanos parecen actuar a través de varios mecanismos que modulan la secreción de insulina pancreática, o a través de una acción antioxidante. También pueden actuar vía mecanismos mediadores en los receptores de estrógenos. Algunas de estas acciones se han demostrado in vitro, pero, según Bhathena y Velásquez, no se conoce la relevancia de estos estudios en la enfermedad in vivo,
La diversidad de acciones celulares de las isoflavonas y lignanos, apoya su posible efecto beneficioso en varias enfermedades crónicas, por lo que los autores de esta revisión concluyen destacando la necesidad de evaluar los efectos a largo plazo de los fitoestrógenos en enfermedades como la obesidad y la diabetes mellitus, y sus posibles complicaciones asociadas.