Científicos suecos ensayan un nuevo método de tratamiento para la anorexia y bulimia

El Medico Interactivo, 31 de Julio de 2002

El 93 por ciento de los pacientes tratados no recaía durante los doce meses siguientes después de haber concluido el tratamiento

La evidencia ha demostrado que los tratamientos para los desórdenes alimentarios tienen una eficacia muy débil. Ahora, investigadores del Instituto Karolinska, en Suecia, describen y evalúan en la revista Proceedings (PNAS 2002 99: 9486-9491) un nuevo tratamiento, mediante un ensayo control randomizado.

Bergh y colaboradores seleccionan un grupo compuesto de diecinueve pacientes con anorexia y trece con bulimia nerviosa, para ser enseñados a comer y reconocer la saciedad, utilizando un soporte informático. Después de comer, los pacientes descansaban en una habitación cálida, limitando su actividad física. Los pacientes del grupo control no recibieron tratamiento.

Los autores consideraban la remisión de la enfermedad cuando los pacientes lograban un peso corporal normal en el caso de la anorexia, cese de los atracones y vómitos provocados en el caso de la bulimia, y valores normales en el perfil siquiátrico, pruebas de laboratorio, comportamiento alimentario y reanudación de la actividad social.

Según los resultados publicados, los pacientes remitían después de una media de 14.4 meses de tratamiento, y solo un paciente lo hizo mientras esperaba recibir el tratamiento. Las recaídas eran consideradas por los autores, el principal problema en los pacientes en los que la enfermedad había remitido después de haber recibido tratamiento.

Los autores publican los resultados de un total de 168 pacientes que entraron en su programa de tratamiento, con un índice de remisión del 75 por ciento, y un tiempo estimado para la remisión de la enfermedad de 14.7 meses. Según estos mismos resultados, el siete por ciento de los pacientes fueron tratados por recaídas después de la remisión, pero el 93 por ciento no recaía durante los doce meses siguientes a la conclusión del tratamiento.

Debido a que el riesgo de recaídas es máximo durante el primer año después de la remisión, los autores demuestran que éste método es capaz de conseguir la recuperación de la mayoría de los pacientes tratados.