Carnes, pescados, frutas y verduras, dulces, quesos, panes… ¡Todo! Los duendecillos de la Navidad se han adueñado de este céntrico mercado madrileño, ubicado en pleno barrio de Chueca, para ofrecer los más deliciosos bocados, en los que por encima de todo prima la calidad de producto (por encima del precio, que todo hay que decirlo no es desmedido). Este mercado es uno de los gastrolugares que no te puedes perder de la capital, un concepto que auna el mercado tradicional, con un interesante apartado de ocio, donde degustar los distintos productos… que incluso, si quieres, puedes comprar y te cocinan en su terraza.

Hace pocos días nos acercamos a ver qué tiene que ofrecernos en estas fechas, conocer de primera mano muchos de sus productos y hablar con los propietarios y empleados de los distintos puestos. Para abrir boca nos acercamos a la Charcutería Octavio, donde probamos unos deliciosos quesos italianos, como el parmesano de Vaca Rosa ¡exquisito! En ella encuentras más de 300 referencias…, de modo que si buscas un queso o unos quesos y fiambres muy especiales este es tu puesto.

Muy cerquita, la fantástica frutería La Flor de San Antón que impacta visualmente por la colocación de su género, frutas nacionales, tropicales, setas, especias… Y, también, listos para llevar, deliciosos dips de vegetales, envasados, como el de guisantes con hierbabuena, de pimiento morrón, hummus, tapenade… Una excelente idea para las próximas fiestas, como bien puedes ver en la fotografía.

Continuamos el recorrido por la Pescadería de San Antón donde vimos las excelentes merluzas, el atún, los mariscos, el marisco vivo… Y también la magníficas referencias de la carnicería La Finca para los asados navideños y donde probamos su afamado tartar.

¿Y por qué no unas tapas mientras compramos? En «La Trastienda» nos aguardaban unas ricas croquetas de setas y otras delicias… como unos tentadores huevos estrellados, también con setas, a la manera de La Trastienda y que nada tienen que envidiar a los de Lucio, para continuar después nuestro recorrido gastronómico.

Hemos visto pescado y marisco, también carnes estupendas, pero pensando ya en la Navidad nos falta el pavo… por lo que emprendimos rumbo al al puesto «Aves, Huevos y Caza, Alián» donde nos ofrecen ocas, pulardas, capones, pintadas, pavos, patos… Después una pequeña cata de aceites en «La Cieca», con productos artesanales y ecológicos de Murcia y Toledo.

¿Otra tapita? Pasamos por «La casa del bacalao» donde probamos una magnífica tosta con bacalao al ajo arriero y otra con exqueisada, deliciosas. Y también unas «gildas», que nos encantaron, por cierto.

Tanto en la primera como en la segunda planta hemos alternado la compra e informción de los puestos, con el ocio ya que de cuando en cuando hemos aprovechado para tomar algunas tapas variadas, incluidas las mini hamburguesas de Hamburguesa Nostra, de sabor excelente y que nos privan.

No han faltado pizzas y dulces italianos (tiramisú…) en La Academia del Gusto, tapas griegas, unas ricas papas arrugadas con mojo picón… y una copita de cava.

Bueno para finalizar este festín lo último que hemos probado ha sido un trocito de panettone en la pastelería Viena La Baguette. Y así, atrapados por los duendes de la Navidad, muy originales y vestidos con papel de envolver (con cuyas jóvenes creadoras tuvimos la oportunidad de hablar, dos decoradoras) pusimos rumbo a casa con cientos de ideas para nuestras mesas navideñas.