Cómo almacenar los alimentos de manera segura en casa

Mantener nuestros alimentos frescos durante más tiempo nos ayuda a evitar enfermedades, beneficia al medio ambiente, y nos permite ahorrar dinero. ¿Pero dónde y durante cuánto tiempo podemos almacenar los diferentes tipos de alimentos? ¿Qué alimentos necesitan refrigeración y qué otros no? La mayoría de etiquetas de alimentos envasados incluye instrucciones de almacenado, ¿pero qué es lo mejor que se puede hacer después de abrir un producto? Los consejos de almacenado que se ofrecen a continuación pueden ayudarnos a evitar el deterioro de los alimentos y a reducir el despilfarro

EUFIC, Marzo 2017

Aprender a comprender las fechas

¿Conoce la diferencia entre las fechas de caducidad y las que indican “Consumir preferiblemente antes de”? Estos términos vienen definidos por la normativa europea relativa a la facilitación de información sobre alimentos (1,2):

  • La fecha que indica “Consumir preferiblemente antes de” hace referencia a la calidad. Después de esta fecha por lo general la ingestión es segura, pero el sabor, la textura o el olor pueden no ser los mejores. Esta indicación a menudo aparece en alimentos que están enlatados, deshidratados, congelados y en frutas y verduras frescas.
  • La fecha de caducidad hace referencia a la seguridad. Después de esta fecha, es posible que el alimento siente mal. No ingiera ningún alimento después de la fecha de caducidad incluso aunque este huela bien o tenga un buen sabor. La fecha de caducidad aparece en alimentos perecederos (es decir, que pueden estropearse o pudrirse rápidamente), como, por ejemplo, los productos lácteos refrigerados, la carne, y las ensaladas preparadas.

(!)Las fechas solo son válidas cuando se respetan las instrucciones de almacenado de la etiqueta. Asegúrese de que lee las etiquetas de los alimentos y de que respeta las instrucciones del fabricante (por ejemplo, las del tipo “Una vez abierto, manténgase refrigerado y consúmase en un plazo de tres días”).

Al guardar los alimentos, coloque los productos que haya comprado recientemente y que tengan una fecha posterior detrás de los que se tienen que consumir antes. Este método nos ayudará a consumir los alimentos antes de su fecha de caducidad o de su fecha de consumo preferente y contribuirá a reducir el despilfarro de alimentos (3,4).

Almacenado en armarios

No todos los alimentos necesitan refrigeración para guardarlos de manera segura. Las estanterías limpias, secas y frescas (por debajo de los 25 °C) son el lugar más adecuado para guardar el pan, los alimentos secos (en bolsas o envases sellados), los botes sin abrir, los tarros y las bebidas.

Algunas frutas y verduras, en especial las que proceden del trópico, como las bananas y los plátanos, son sensibles al frío y no se deben guardar en la nevera. Donde mejor se conservan las patatas y las cebollas fuera de la nevera es en un lugar oscuro para evitar que germinen brotes. Las frutas y verduras que requieren maduración, como, por ejemplo, los tomates, los aguacates, las frutas con hueso y las peras pueden llevar a cabo este proceso de maduración si se guardan a temperatura ambiente, lejos de la luz del sol directa5.

Asegúrese de no colocar los alimentos directamente en el suelo para evitar atraer insectos y roedores, y utilizar un armario diferente para los artículos de limpieza y los productos químicos del hogar a fin de evitar cualquier posible accidente (6).

Cómo mantener los alimentos refrigerados

Los alimentos etiquetados con la indicación “Conservar refrigerado” y la mayoría de alimentos con una fecha de caducidad, como, por ejemplo, la leche pasteurizada, la carne, las comidas preparadas, etc., deben guardarse en la nevera para que sigan siendo seguros hasta su uso según la fecha que muestra la etiqueta. La temperatura fría (por debajo de los 5 °C) frena la proliferación de microbios dañinos.

Algunos productos que normalmente se guardan a temperatura ambiente, como la leche UHT y los tetrabriks de sopa líquida, deben refrigerarse una vez abiertos. Se recomienda no guardar latas abiertas en la nevera puesto que los alimentos pueden adquirir un sabor metálico; es mejor transferir su contenido a envases de almacenamiento y taparlos (7).

Consejos para la refrigeración (7,8):

  • Mantenga la nevera por debajo de los 5 °C y compruebe la temperatura periódicamente utilizando un termómetro de neveras.
  • Evite llenar la nevera demasiado. Deje espacio entre los productos, para que el aire pueda circular y la nevera funcione de forma eficiente.
  • Evite colocar comida caliente directamente en la nevera, de lo contrario aumentará la temperatura de su interior. Espere hasta que la comida se haya enfriado a temperatura ambiente.
  • Guarde la carne cruda, el pescado y la carne de ave en envases sellados, en la estantería inferior de la nevera. Estos alimentos crudos pueden contener microbios que pueden causar enfermedades. Estos microbios se eliminan con la cocción, por lo que es importante mantener los alimentos cocinados y los que están listos para comer separados de los alimentos crudos, a fin de impedir la propagación de microbios.
  • De todos modos, los microbios pueden proliferar a temperaturas bajas, aunque de manera más lenta. Por ello, se recomienda recoger los vertidos inmediatamente, limpiar la nevera con frecuencia, y guardar los alimentos envueltos o en envases con tapa.
  • Recuerde la “norma de las dos horas”: independientemente de si se trata de sobras, comida para llevar o recién comprada, es importante refrigerar los alimentos y colocarlos en la nevera en un plazo de dos horas.
  • Consuma las sobras en dos o tres días (un día para los platos de arroz, porque el arroz puede contener esporas que pueden sobrevivir a la cocción y estas esporas pueden convertirse en bacterias. Cuanto más tiempo se guarde el arroz cocinado, más probabilidades existen de que las bacterias lo conviertan en un alimento no seguro para su consumo).
Tabla 1. Datos orientativos sobre la vida útil de algunos alimentos refrigerados, colocados en la parte más fría de la nevera (5)
Alimento Vida útil prevista en la nevera
Marisco 3 días
Crustáceos y moluscos 2 días
Carne 3-5 días
Carne picada y despojos 2-3 días
Carne curada 2-3 semanas
Carne de ave 3 días
Zumos de fruta 7-14 días
Leche 5-7 días
Nata 5 días
Queso duro depende (1-3 meses)
Quesos blandos (camembert, brie) 2-3 semanas
Requesón, ricotta, quesos cremosos 10 días
Mantequilla 8 semanas
Margarina depende (6 meses)
Aceite y grasas depende (6 meses)

  • Nota: para los productos que llevan etiqueta, respétense las instrucciones de almacenado y la fecha específica.

Congelar de manera segura para prolongar la vida útil

Puede congelar prácticamente todo tipo de alimentos antes de su fecha de caducidad y mantenerlos seguros durante años. Sin embargo, la calidad irá disminuyendo transcurrido un período de 3 a 12 meses dependiendo del producto, por lo que se deben consultar siempre las instrucciones de la etiqueta.

Consejos para la congelación (8,9):

  • Mantenga el congelador a -18 °C o por debajo de esta temperatura. Compruébela con un termómetro.
  • Utilice los envases apropiados (bolsas para congelador selladas y envases de plástico) para ayudar a proteger los alimentos y evitar la “quemadura por congelación”.
  • Descongele los alimentos congelados completamente antes de cocinar, idealmente dejándolos en un envase colocado en la nevera para que se descongele durante la noche. Una vez se haya cocinado, se puede guardar en la nevera durante dos o tres días.
  • No vuelva a congelar comida que ya haya sido congelada previamente. Los alimentos que se han descongelado nunca se deben volver a congelar a no ser que se cocinen antes de volver a congelar.
  • Evite colocar comida caliente directamente en el congelador, de lo contrario aumentará la temperatura de su interior.
  • Los alimentos también se pueden descongelar en el microondas. Sin embargo, los microondas pueden calentar de forma desigual y dejar puntos “fríos” y “calientes” donde pueden sobrevivir los microbios. Por ello, una vez el alimento se ha descongelado totalmente en el microondas, lo mejor es cocinarlo y consumirlo inmediatamente (10).

Qué hacer si el congelador deja de funcionar

Si el congelador deja de funcionar (por ejemplo, como consecuencia de un corte de electricidad), es mejor dejar los alimentos dentro y mantener la puerta cerrada. Si la avería se soluciona en un plazo de 24 horas, con mucha probabilidad los alimentos seguirán congelados y en condiciones seguras (9).

Pese a todo, vaya comprobando los productos uno a uno, ya que los alimentos que han empezado a descongelarse (que se han ablandado o de los cuales se desprende líquido) deben consumirse de inmediato (3).

Referencias

  1. EUFIC – 2013. Food shelf life and its importance for consumers.
  2. Reglamento UE Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2011, sobre la información alimentaria facilitada al consumidor.
  3. Food Standards Agency – 2015. Safe catering – your guide to making food safely. Belfast, Northern Ireland: FSA.
  4. FAO – 2015. Food waste & loss – the blind spot in the fight against hunger.
  5. CSIRO – 2015. Refrigerated storage of perishable foods.
  6. Mortimore S & Wallace C – 2013. HACCP: A Practical Approach. 3rd edition. Springer US.
  7. Food Safety Authority of Ireland – 2016. Home cooking and storage.
  8. Safefood – 2004. Issuing temperature guidance to consumers on the cooking and storage of food. Cork, Ireland: Safefood.
  9. Safefood – 2017. Freezer FAQs.
  10. World Health Organization – 2006. Five keys to safer food manual.