Por una alimentación cardiosaludable

Este es el nombre del documento que se presentó el 26 de septiembre en Madrid, elaborado a través del consenso de todos los miembros del Instituto Flora y que cuenta con el aval de la SEMFyC y de la SEDCA. La iniciativa se ha presentado en el marco del 5º aniversario del Instituto Flora.

«Por una alimentación cardiosaludable» responde a 5 años de estudios y a la necesidad de informar correctamente a la sociedad sobre las claves en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Con motivo de su 5º aniversario, el Instituto Flora ha presentado el documento de «Por una alimentación cardiosaludable», un texto que nace de la necesidad de aclarar conceptos a la población española dado que los estudios elaborados porel Instituto Flora a lo largo de cinco años muestran que la población española sigue necesitando pautas sobre los hábitos de vida y de alimentación correctos.

En palabras de Ana Palencia, coordinadora del Institulo Flora «las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental. Aunque el público general conoce los principales factores de riesgo (colesterol, hipertensión, sobrepeso, tabaquismo o sedentarismo) seguimos encontrando un alto porcentaje de personas que no lleva a cabo revisiones médicas periódicas».
«Por una alimentación cardiosaludable» nace con el fin de ayudar a la divulgación de los conocimientos actuales en prevención cardiovascular a nivel social y con el ánimo de insistir en la necesidad de seguir una alimentación equilibrada. El documento incluye definiciones de los factores de riesgo cardiovascular (el colesterol, la hipertensión, el sobrepeso, el hábito de fumar, un estilo de vida sedentario y la diabetes) así como el papel cardiovascular de alguno de los nutrientes.

Consejos nutricionales básicos

El objetivo de este documento es convertirse en una guía para la población en general. Su propósito es la divulgación de los conocimientos actuales en prevención cardiovascular a nivel social y con el ánimo de insistir en la necesidad de seguir una alimentación equilibrada. Este documento consensuado se basa en el conocimiento científico hasta la fecha y en numerosos estudios realizados. Hay un dato clave a tener en cuenta: las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental con 17,5 millones de muertes anuales, representando casi el 40% del total de muertes.

Factores de riesgo cardiovascular

En este sentido podemos diferenciar dos clases de factores, los que podemos modificar y los que no. Los últimos son los que dependen de nuestras características genéticas y no los podemos cambiar. Sin embargo hay factores que sí son modificables, lo que significa que dependen de nuestro estilo de vida.

¿Qué factores son los que no podemos modificar? Principalmente la herencia genética, la edad y el sexo. Los factores de riesgo que sí podemos modificar son: el colesterol, la hipertensión, el sobrepeso, el hábito de fumar, un estilo de vida sedentario y la diabetes. Todos estos sí los podemos variar. Veamos de qué manera.

El colesterol

Es un lípido que está presente en los tejidos animales formando parte de membranas celulares. Es la base de algunas hormonas, ácidos biliares y vitamina D. Puede proceder de losa alimentos (colesterol dietético o exógeno) o crearse a través de la síntesis hepática (colesterol endógeno). En el organismo, el colesterol se transporta a través de lipoproteínas. Estas pueden ser de baja densidad, conocidas como colesterol malo, y que deben estar presentes en bajas concentraciones o de alta densidad conocidas como colesterol bueno, y que debemos mantener a niveles adecuados, ya que favorecen la eliminación del colesterol. La hipercolesterolemia, niveles altos de colesterol en sangre, favorece su depósito en las paredes de las arterias, incrementando el riesgo de enfermedad cardiovascular sobre todo si este aumento se debe al «malo». Los objetivos nutricionales para la población española recomiendan que el aporte diario sea menor o igual a 300 mg/día.

La hipertensión

Es la elevación crónica de la tensión arterial. Se considera hipertensión arterial cuando el valor de la tensión arterial sistólica se sitúa por encima de 140 mm Hg y la diastólica por encima de 90 mm Hg, siendo un factor importante de riesgo cardiovascular. Las cifras inferiores a éstas se consideran normales.

El tabaquismo

Es también un factor de riesgo modificable. La nicotina incrementa el ritmo cardíaco y aumenta la tensión arterial. También incrementa el riesgo de formación de coágulos sanguíneos. En consecuencia, el fumador tiene un considerable riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Falta de actividad física

También aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y de aparición de diabetes. La actividad física suave y regular fortalece el corazón y mejora la circulación incrementando las defensas antioxidantes del organismo. Además, ayuda a controlar el peso, el nivel de estrés, los niveles de tensión arterial, el colesterol y la diabetes.

El exceso de peso

Es otro factor de riesgo modificable. El sobrepeso y la obesidad se definen como la acumulación anormal o excesiva de grasa, lo cual puede repercutir en la acumulación de depósitos grasos en los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de coágulos y ataques cardíacos. Actualmente en la práctica clínica se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC) como medida para determinar si existe sobrepeso/obesidad (IMC mayor de 25) y, aunque no es tan habitual, la medida del perímetro abdominal representa una herramienta válida para prever el riesgo cardiovascular en relación con la acumulación grasa localizada. Para considerar riesgo bajo, el perímetro debe ser inferior a 88 cm en mujeres y a 102 cm en hombres.

Diabetes

Por su parte la diabetes se considera también un factor modificable puesto que la alimentación y el ejercicio mejoran su control ayudando a la disminución del alto riesgo cardiovascular asociado a ella.

Componentes de una dieta cardiosaludable

Una alimentación cardiosaludable, además de placentera, debe ser equilibrada, variada y suficiente, con un bajo aporte de grasa saturada y trans y que nos ayude a mantener unpeso adecuado, pudiendo potenciar sus beneficios si se realiza acompañada de la práctica diaria de ejercicio físico. Estos son los nutrientes básicos:

  • Proteínas:
    • En la dieta media española hay un exceso de proteínas de origen animal, lo deseable sería reducir algo su consumo para evitar el aumento en la ingesta de grasas saturadas que van ligadas a productos principalmente de origen animal. Por otro lado, resulta recomendable aumentar el consumode proteínas de origen animal como las que se encuentran en las legumbres o cereales integrales. (Se da la circunstancia que comen más legumbres en Suecia que en España).
    • A nivel cardiovascular resulta interesante la proteína de soja, puesto que ha demostrado reducir los niveles de colesterol con unc onsumo de 25 g/día, cantidad que la hace poco relevante para la población española en la que su consumo sigue siendo minoritario. La soja, además, contiene isoflavonas también conocidas por sus beneficios sobre la salud cardiovascular.
    • Por otro lado, existen estudios que asocian el consumo de cereales integrales conla reducción del riesgo de cardiovascular gracias a su posible acción beneficiosa sobre factores de riesgo como, por ejemplo, la hipertensión.
  • Grasas:
    • Las grasas que han demostrado mejor relación con la salud cardiovascular sonlas grasas insaturadas: monoinsaturadas, que tienen al aceite de oliva como principal representante y poliinsaturadas, presentes en aceites vegetales de maíz, soja o girasol, pescados (sobre todo el azul), frutos secos y margarinas.
    • La Organización Mundial de la Salud, así como la mayoría de las guías alimentarias, recomiendan que las grasas aporten como máximo el 30-35% de la energía diaria. Por otra parte, en el total de la energía, la grasa saturada debe representar un máximo del 10% de las calorías, mientras que la monoinsaturada debe ser de consumo mayoritario.
    • Las grasas poliinsaturadas, que deben representar el 6-10% de la energía total diaria, se dividen a su vez en ácidos grasos de la familia omega 3 y omega 6. Los omega 3 se encuentran en alimentos de origen vegetal (ácido graso esencial alfalinolénico) como las nueces o animal como el pescado azul (EPA y DHA). Por su parte, los omega 6 se encuentran en aceites vegetales como el de girasol, soja, maíz, sésamo o cacahuete.
    • Es importante controlar el consumo diario de grasa saturada pues, en exceso, es la principal responsable del desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Alimentos como la mantequilla, embutidos, carnes grasas, lácteos enteros etc son ricos en grasas saturadas por lo que deben consumirse de forma ocasional, y siempre dentro de una alimentación variada y equilibrada.
    • Deben evitarse también alimentos como la bollería industrial o aperitivos fritos industriales que, con frecuencia, contienen grasa saturada de origen vegetal y aquellos etiquetados como grasa vegetal de naturaleza no identificada.
    • Algunos estudios han demostrado la relación entre el cosnumo de ácidos grasos trans y el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Por ello, se recomienda reducir la ingesta de este tipo de ácidos grasos a menos de un 1% del consumo energético diario. Los ácidos grasos trans se encuentran de forma natural en alimentos procedentes de rumiantes como carne de vacuno y lácteos y en productos de origen industrial que utilicen para su fabricación grasas parcialmente hidrogenadas, como bollería industrial o aperitivos comerciales.
    • Respecto al colesterol, se ha desmostrado que el consumo de ácidos grasos trans y el exceso de saturados aumentan el colesterol, mientras que la sustitución de parte de éstos por grasa insaturada puede reducirlo, siendo en este sentido, los omega 6 los más efectivos.
  • Hidratos de carbono:
    • A nivel cardiovascular son importantes, ya que reducir el consumo de grasa saturada e incrementar el de carbohidratos complejos contribuye a reducir los valores de colesterol total y c-LDL en sangre (el malo). Los alimentos que nos deben proporcionar la mayor parte de los hidratos de carbono son las frutas, verduras, los cereales integrales y las legumbres que, por otra parte, son alimentos ricos en fibra vegetal recomendables enla alimentación de los pacientes diabéticos.
  • Fibra alimentaria:
    • Además de los beneficios demostrados de la fibra a nivel intestinal, este componente ha demostrado su efectividad en la reducción del colesterol en el plasma. El consumo de 5-10 g de fibra soluble reduce el colesterol LDL en un 5%, por lo que el consumo de alimentos ricos en ella, como el salvado de avena y de cebada, las legumbres, las hortalizas y frutos secos, puede ser un aliado eficaz en la mejora de la salud cardiovascular. Por otro lado, la fibra insoluble, presente enlos cereales integrales, aunque tiene otros beneficios, apenas tiene efecto en la reducción de las cifras de colesterol sérico.
  • Minerales:
    • Sodio: La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir un máximo de 5 g de sal al día (2 g/sodio). La disminución del contenido de sodio en de la dieta, sobre todo en aquellas personas sensibles a la sal, tiene una eficacia demostrada en la reducción de la presión arterial. Para disminuir los índices de hipertensión las recomendaciones se basan en moderar el consumo de sal de mesa, evitar alimentos ricos en sal, como embutidos, conservas y salazones, y fomentar el consumo de frutas y hortalizas.
    • Potasio: Los alimentos ricos en potasio pueden ser una excelente arma contra la hipertensión o para prevenirla. Todos los vegetales son pobres en sodio y ricos en potasio, en particular los frutos secos, seguidos de las legumbres y los vegetales de hoja verde.
  • Vitaminas:
    • Vitamina E: Actúa como un potente antioxidante protegiendo de los radicales libres a otras moléculas, sobre todo a los ácidos grasos poliinsaturados. La Ingesta Recomendada (IR) diaria para un adulto sano es de 10-20 mg. Se encuentra principalmente en el germen de trigo, en los frutows secos y en los aceites de maíz, oliva, soja, girasol…
    • Ácido fólico y vitaminas B6 y B12:
      • Una dieta rica en vitaminas del grupo B, concretamente en vitaminas B6, ácido fólico o vitamina B9 y vitamina B12, es una medida eficaz para prevenir el exceso de homocisteína en sangre y las patologías relacionadas. La homocisteína es una sustancia generada por el metabolismo del aminoácido metionina, y el aumento de sus concentraciones en sangre favorece el desarrollo de aterosclerosis y trombosis en las arterias. Actualmente, es considerada un factor de riesgo más de enfermedad cardiovascular.
      • Las principales fuentes alimentarias de vitamina B12 son alimentos de origen animal sobre todo carnes, vísceras y pescados y para la B6 son carnes rojas, lácteos, cereales, nueces, leguminosas y frutas.
  • Otros compuestos:
    • Alcohol: La ingesta de alcohol a niveles moderados (30 g/día en hombres y 20 g/día en mujeres) aumenta el colesgterol HDL(bueno) y tiene un efecto antitrombótico, además de mejorar la sensibilidad a la insulina. Por estos motivos, no se desaconseja el consumo moderado de bebidas alcohólicas en personas con riesgo cardiovascular, excepto si existe hipertrigliceridemia. Con todo, no es aconsejable recoomendar el consumo de alcohol a una persona que no acostumbra a beberlo, ya que, en exceso, el alcohol provoca un aumento de la tensión arterial, lo que conlleva a un mayor riesgo cardiovascular, además de otrows efectos indeseables como el trastorno de la conducta, el deterioro cerebral o los accidentes derivados.
    • Cafeína: El consumo de café, en niveles adecuados menores de 4 tazas al día, no es perjudicial. Algunos estudios indican que, si se supera esta cantidad, puede provocar un aumento del colesterol LDL (malo). Sin embargo, varios estudios sugieren que el consumo de café protege del riesgo de desarrollar diabetes.
    • Esteroles vegetales: Los esteroles vegetales o fitoesteroles son moléculas similares al colesterol y se encuentran de forma natural en alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, aceites de semillas, frutos secos y legumbres. El consumo de 2 g/día ha demostrado reducir los niveles de colesterol LDL en un 10-15%. Con una alimentación sana y equilibrada podemos llegar a consumir 400-800 mg de esteroles por lo que, si queremos conseguir el efecto reductor del colesterol hay que optar por el consumo de productos enriquecidos en esteroles.
    • Ácidos grasos Omega-3: Entre sus acciones beneficiosas se encuentran el descenso de los triglicéridos, la reducción de la agregación plaquetaria, el efecto antiinflamatorio o la protección del endotelio y reducción de arritmias cardíacas. Estos efectos sobre la salud cardiovascular han sido especialmente comprobados paa los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA, que se encuentran en el pescado azul, sus aceites y alimentos enriquecidos.
    • Fitoquímicos: Además de las vitaminas E y C, existen otros compuestos que tienen efectos antioxidantes beneficiosos paa la salud cardiovascular como el betacaroteno (tomates y zanahorias), el licopeno (tomates y productos derivados), los fenoles del aceite de oliva virgen o virgen extra. También tienen efecto antioxidante los flavonoides de frutas (fresas, ciruelas negras, frambuesa, arándanos, uva negra, manzanas, etc) y de verduras (cebolla morada, brecol, pimiento…) o del té y del cacao. Estos fitoquímicos son potentes antioxidantes capaces de contrarrestar el estrés oxidativo que se genera en el organismo ante situaciones como el tabaquismo, ejercicio físico de alta intensidad, dietas ricas en grasas saturadas…
  • Ejercicio físico
    • El ejercicio físico tiene efectos directos e indirectos sobre la salud del corazón. Los directos están relacionados con el fortalecimiento del músculo cardíaco, el aumento del volumen de latido y la mayor resistencia al esfuerzo.
    • Los indirectos están relacionados con la influencia que ejerce la actividad física sobre los factores de riesgo cardiovascular: mejora el metabolismo de la glucosa (con lo que ayuda a controlar la diabetes), colabora en el control de la hipertensión arterial, eleva la concentración de colesterol HDL y reduce los niveles de estrés, aportando una acción beneficiosa sobre el estado mental y emocional de quien lo practica.

Conclusiones de 5 años de andadura

  • La población española sigue necesitando pautas sobre los hábitos de vida y de alimentación correctos.
  • Una alimentación correcta y variada puede ayudar en la prevención de enfermedades.
  • Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo occidental. Aunque el público general conoce los principales factores de riesgo (colesterol, hipertensión, sobrepeso, tabaquismo o sendentarismo) seguimos encontrando un alto porcentaje de personas que no lleva a cabo revisiones médicas periódicas.

Resumen de 5 años de estudios

  • 2002-2004
    • En 2002 la preocupación por el nivel de colesterol era muy baja (sólo un 27% de la población decía estar preocupada).
    • En 2004 tres de cuatro españoles mostraba indiferencia ante la hipertensión arterial. Quienes se preocupaban eran quienes la padecían o quienes creían estar en un grupo de riesgo de padecerla.
  • 2005-2007
    • En 2006 sólo un 14% de los entrevistados conocía sus cifras de colesterol. Esto es, un 86% de los encuestados no estaban preocupados.
    • En 2005 los datos oficiales del Ministerio indicaban que el 22 % de los españoles -de edades comprendidas entre los 35 y los 70 años- estaban afectados de hipertensión.
  • 2002-2004
    • En 2004 el 15% de los entrevistados se declaraba obeso. De todos los entrevistados, un 50% cree que tiene que perder peso.
    • En 2004 el 27% de los encuestados reconocía fumar. Entre los hipertensos, un 20% fumaba a diario y un 6,5% fumaba más de un paquete al día.
  • 2005-2007
    • En 2006 un 37% declaraba tener un peso elevado. De todos los entrevistados, un 53% creía que tenía que perder algún kilo.
    • En 2006 uno de cada tres entrevistados se declaraba fumador. Pero un 50% no había fumado nunca.
  • 2002-2004
    • En 2004 un 48% de los entrevistados reconoció no realizar actividad física ni dentro ni fuera del trabajo.
  • 2005-2007
    • En 2006, un 77% declaraba falta de actividad física diaria y seis de cada diez entrevistados aseguraban tener hobbies que tampoco impicaban actividad física (como leer, ver la televisión o ir al cine).

Los autores

  • Sra. Ana Palencia, coordinadora del Instituto Flora.
  • Dr. Juan Antonio Garrido, Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol.
  • Prof. Rosa Mª Ortega, Universidad Complutense de Madrid.
  • Dr. Pedro Mata, Fundación Hipercolesterolemia Familiar.
  • Prof. Juana Morillas, Universidad Católica San Antonio de Murcia.
  • Dr. Francisco Pérez Jiménez, Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
  • Dr. Jesús Román Martínez, Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación.
  • Dr. Emili Ros, Hospital Clinic de Barcelona.
  • Sra. Raquel Bernácer, miembro del Instituto Flora.
  • Sra. Marta Guarro, miembro del Instituto Flora.
  • Y han contado con el apoyo de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) y de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA).

II Estudio sobre el colesterol en la población española (2002)

  • El 40% de la población estudiada tiene un nivel de colesterol superior al nivel aceptable (200 mg/dl). Un 8,7% tiene un nivel de colesterol muy elevado (mayor de 250 mg/dl)
  • El nivel de colesterol es mayor en hombres que en mujeres. De hecho, un 47% de los hombres tiene un nivel superior al nivel aceptable frente al 31,6% de las mujeres.
  • Las personas de mayor edad tienen un nivel de colesterol mayor. El 27% de las personas menores de 35 años tienen un nivel superior al aceptable frente al 56,8% de las personas de más de 35 años.
  • Existe una percepción errónea del nivel de colesterol: sólo el 39,8% de las personas con un nivel de colesterol superior a 250 mg/dl consideran que tienen un nivel alto. No existen diferencias ni por sexo ni por edad.
  • La preocupación por el nivel de colesterol es muy baja. Sólo al 27% de la población le preocupa bastante o mucho. La preocupación es mayor cuanto mayor es la percepción del nivel de colesterol. Cerca del 60% de los que creen tener un nivel de colesterol alto se preocupan bastante o mucho.
  • Si la población fuese más consciente del nivel de colesterol se preocuparía más por su cuidado.

Estudios hábitos de alimentación y salud (2004-2005)

Resumen general

  • Las mujeres se cuidan más que los hombres en todos los ámbitos, tanto en lo que se refiere a la alimentación como a la salud en general: comen más ordenadamente, fuman menos… Sus puntos débiles son la falta de actividad y los nervios.
  • Los menores de 35 años cuidan menos la alimentación y la salud que los mayores. Probablemente viven una vida más ajetreada (menos compatible con una alimentación ordenada)… y son más sensibles a malos hábitos alimentarios como el conocido fast food (comida basura o rápida).
  • También hay un componente clasista en la salud; categorías socio profesionales más elevadas se corresponden con un cuidado de la salud más precario y niveles de renta más elevado se relacionan con la pérdida del rol de «ama de casa tradicional».

Hábitos de alimentación

  • Casi 1 de cada 3 españoles de 30 a 75 años empieza el día desayunando poco o nada; se trata de una proporción que se repite, prácticamente entre los hipertensos.
  • El hábito de picar entre comidas también parece arraigado entre los españoles (más del 25%) y aún más entre los hipertensos (superando el 30%).
  • Nuevamente una cuarta parte de los entrevistados reconoce que come apresuradamente los días de trabajo, en este caso la diferencia con los hipertensos es también de 5 puntos, pero los hipertensos parecen tomarse algo más de tiempo.
  • 2 de cada 10 españoles de 30 a 75 años (19%) realizan alguna comida principal (almuerzo o cena) fuera de sus casa varias veces a la semana. Esta proporción es menor entre los hipertensos.
  • En todos estos comportamientos se observa un comportamiento más «desordenado» en las comidas de los hombres que de las mujeres y de los más jóvenes frente a los más maduros.

Actitud frente al cuidado de la salud

  • 2 de cada 3 españoles reconoce que a veces se da algún capricho aunque no sea del todo sano; esta proporción se mantiene entre los grupos de enfermedad analizados (obesos, hipertensos, cardiacos, diabéticos…).
  • Un 15% de los entrevistados que se declaran obesos admite que no le preocupa llevar una alimentación equilibrada: este % se mantiene en el colectivo de diabéticos o de personas con colesterol elevado y llega al 20% entre los obesos.
  • El 60% de los entrevistados considera que en una dieta equilibrada hay que tomar azúcar a diario.
  • El 80% de los entrevistados cree que puede ser bueno tomar alimentos enriquecidos.
  • La mitad de los entrevistados considera que la pizza es un buen alimento. El mismo % considera que los helados pueden formar parte de una dieta equilibrada.

Hábitos de salud

  • El 48% de los entrevistados (españoles de 35 a 70 años) apenas realiza actividad física ni dentro ni fuera de su trabajo.
  • El 20 % de los hipertensos fuma a diario; un 6,5% fuma más de un paquete al día.
  • Sólo el 15 % de los españoles entre 35 y 70 años se considera obeso. No obstante, la mitad de ellos cree que debería perder peso.
  • 1 de cada 4 entrevistados reconoce haber hecho dieta sin control médico. El mismo % admite haber vuelto a ganar rápidamente el peso que habían perdido siguiendo una dieta.
  • El 9% de los entrevistados se automedica.
  • El 41% de los entrevistados admite comportamientos que manifiestan «nervios alterados»; este % supera el 50% entre personas que sufren del corazón o que tienen colesterol elevado.

Actitud hacia el cuidado de la salud

  • Los datos muestran que más del 60% de entrevistados están concienciados de la importancia de la salud: se trata de entrevistados que consideran que hay que cuidarse (en especial a partir de cierta edad) y que es posible con un esfuerzo realista.
  • No obstante, la mitad de los entrevistados dice no hacer deporte por falta de tiempo…
  • …y un 40% de los entrevistados ha intentado al menos una vez en su vida un cambio drástico destinado a mejorar su salud; la mayoría des estos cambios son infructuosos; la mitad no completa el tratamiento y más de un 30 % admite haber perdido al poco tiempo los resultados que consiguió.
  • La mitad de los entrevistados va al médico sólo en casos extremos y el 77 % de ellos admite que evita tomar medicamentos siempre que puede.
  • La alternativa al médico es la automedicación (más o menos controlada por los farmacéuticos) y la medicina tradicional (un 25% de los entrevistados la consume).

Valoración de la estrategia NAOS

  • Los entrevistados creen que la clave de la estrategia NAOS es la prevención; casi 9 de cada 10 entrevistados apuesta por campañas de detección precoz tanto en colegios como en centros de atención primaria.
  • Al mismo nivel (aprobación del 85%) se sitúan las medidas relacionadas con niños y jóvenes: campañas para la promoción del deporte escolar y, sobre todo, seguimiento de los menús de los comedores escolares.
  • Por detrás, pero con un nivel de aprobación alto (75%), se valoran medidas indirectas como la regulación publicitaria o los estudios para determinar qué alimentos ayudan realmente a la salud.
  • El resto de medidas (campañas divulgativas, el desarrollo de nuevos productos, el control de las máquinas expendedoras o la reducción de la sal del pan) suscita más dudas (nivel de aprobación entre el 50% y el 65%).

Actitud ante la hipertensión

  • Tres de cada cuatro españoles muestra indiferencia ante la hipertensión arterial. Quienes se preocupan es porque ya la padecen.
  • Sólo un 20 % de los entrevistados menciona la alimentación como causa principal de la hipertensión y apenas el 9 % menciona el sedentarismo.
  • Entre un 7% y un 10% de hipertensos se muestra «indisciplinado» a la hora de tomar sus medicamentos y seguir su régimen alimentario.
  • Casi la mitad de los hipertensos reconoce haber intentado un cambio drástico de hábitos de salud y alimentación;la mitad de ellos considera haber fracasado total o parcialmente.
  • El efecto de estos esfuerzos es positivo: 3 de cada 4 han tomado el hábito de cuidarse y consideran que este esfuerzo ha merecido la pena… aunque un 40% admiten haber perdido en poco tiempo todo lo conseguido…

Instituto Flora

El Instituto Flora nació en el año 2002 con el objetivo de asumir la labor de divulgar e informar sobre la necesidad de cuidar los hábitos de vida haciendo especial hincapié en una correcta alimentación como base de prevención de enfermedades cardiovasculares. Los miembros del Instituto Flora son: Sra. Ana Palencia, coordinadora del Instituto Flora y directora de Comunicación de Unilever; Profesora Juana Morillas, Universidad Católica San Antonio de Murcia; Dr. Jesús Román Martínez, Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación; Profesora Rosa Ortega, Universidad Complutense de Madrid; Dr. Pedro Mata, Fundación de Hipercolesterolemia Familiar; Dr. Emili Ros, Hospital Clínic de Barcelona; Dr. Francisco Pérez Jiménez, Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba; y Dr. Juan Antonio Garrido, Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol.