- Mascar este tipo de chicle de forma habitual reduciría en 40 calorías diarias la ingesta de alimentos.
Un estudio realizado por el centro de investigación biomédica Pennington y la Universidad de Lousiana State ha demostrado el potencial del chicle sin azúcar en el control del apetito, mediante una menor ingesta de calorías y reduciendo la dependencia de los aperitivos.
En concreto, calcularon una reducción de 40 calorías diarias en ingesta media de este tipo de productos en consumidores habituales de chicle sin azúcar. En el caso concreto de los aperitivos dulces, la reducción media se situaba en 60 calorías diarias.
Durante el estudio, se le ofreció a los participantes diversos tipos de aperitivos tres horas después de una comida estándar y se les dijo que podían comer cuanto quisieran. Una tarde, los participantes también masticaron chicle sin azúcar durante quince minutos cada hora en el período entre el almuerzo y la hora de los aperitivos. A la siguiente tarde, no se permitió masticar chicle durante ese tiempo. Cuando los participantes en el estudio mascaban chicle, el deseo de comer y las ansias de tomar algo dulce se suprimían significativamente, especialmente por las tardes, en relación con las personas que no tomaban chicle.
A pesar de no ingerir alimentos, los que consumían chicle explicaron que sus niveles de energía se mantuvieron a lo largo de la tarde, y presentaron un significativo menor nivel de somnolencia en relación con los que no mascaron chicle durante ese periodo del día.
En resumen, el estudio demuestra el papel del chicle en ayudar a reducir la ingesta calórica por las tardes, mediante el control del apetito y la reducción del deseo de tomar un aperitivo. Los nutricionistas consideran que incluso pequeños cambios en la ingesta calórica pueden tener un significativo impacto a largo plazo. La investigación apoya el papel del chicle sin azúcar como una herramienta fácil y práctica para ayudar a controlar el consumo de aperitivos y reducir su deseo.