Lo podrás degustar hasta el domingo 3 de mayo, porque el Café de Oriente prorroga las jornadas gastronómicas homenaje al gran pintor, escultor, inventor, cocinero… Leonardo da Vinci. Así podrás probar la gastronomía del siglo XV. ¿Qué curioso no?
Madrid, 29 abril 2009.- El emblemático restaurante del Café de Oriente celebra estos días las Jornadas Gastronómicas Homenaje a Leonardo da Vinci, unas jornadas sin precedentes en las que se recrea la gastronomía renacentista del siglo XV. El homenaje gastronómico dio comienzo el pasado jueves 23 y, a pesar de tener prevista su clausura mañana día 30, se prorrogará hasta el domingo 3 de mayo. Es por tanto una magnífica alternativa para disfrutar a través de la mejor gastronomía de estos días festivos, con fechas tan señaladas como el próximo Día de la Madre.
En una ambientación renacentista que ha cuidado hasta el más mínimo detalle todos los asistentes podrán degustar un suculento menú elaborado por Roberto Hierro (Jefe de Cocina de La Taberna del Alabardero) y Roberto Moral (Jefe de Cocina del Café de Oriente). Tomando como reflejo los productos característicos de la cocina de la época y la imagen genial y sofisticada del propio Da Vinci, ambos chefs han confeccionado un atractivo menú de inmejorable relación calidad precio, con el que invitan a sus clientes a vivir una experiencia gastronómica única.
Genio y figura también en la cocina
Leonardo da Vinci, maestro de maestros, es uno de los artistas más polifacéticos y enigmáticos de la historia. Nacido el 15 de abril de 1452 en Anchiano, dejó tras de sí un inmenso legado artístico que abarcó múltiples disciplinas. Sin embargo, poco se sabe a ciencia cierta de su polémica faceta de gastrónomo. Hay quienes defienden con firmeza que Leonardo fue también un genio en los fogones y sentó las bases de la cocina moderna, otros atribuyen al artista toscano invenciones de toda clase de geniales instrumentos culinarios que, hasta hoy, no se han podido dar como válidas.
El debate además está servido en forma de manuscrito, un misterioso códice llamado Codex Romanoff, supuestamente localizado en el siglo XIX en el Museo del Hermitage que se atribuye a Da Vinci. En éste se refleja con todo lujo de detalles su trabajo en el terreno gastronómico, con recetas propias y todo tipo de invenciones culinarias que han sorprendido a más de un estudioso. Su fidelidad al estilo y forma en que Da Vinci redactaba sus textos han hecho perdurar hasta hoy el debate sobre la autenticidad o no de dicho documento, en la actualidad en paradero desconocido.
De lo que parece ser su puño y letra, el Codex Romanoff recoge la forma de entender la gastronomía de Da Vinci y muestra el artista toscano como un vegetariano, fiel defensor del consumo de verduras y hortalizas, frente a una sociedad manifiestamente carnívora. Además parece que vislumbró una nueva manera de cocinar a través de ingeniosos utensilios que, unos con más éxito que otros, facilitaban considerablemente las tareas como el tenedor de tres puntas, una máquina para picar carne o la servilleta.
Según el mismo códice, abogó por sustituir los grandes banquetes por comidas más ligeras, reduciendo la presencia de los grandes asados, introduciendo aves de menor tamaño y creando platos personalizados y raciones “en miniatura”. Pero a día de hoy, sigue sin poderse comprobar la veracidad de todo ello.
Lo que sí se sabe con certeza es que Leonardo volcó parte de su ingenio en la organización y logística de los banquetes de la nobleza, especialmente de los celebrados por encargo del embajador de Milán, Ludovico Sforza “El Moro”, a cuyo servicio trabajó una larga temporada. De esta etapa dan constancia numerosas cartas, documentos y dibujos en los que se plasman las llamativas propuestas de Da Vinci. En más de una ocasión Sforza tuvo que reprender al artista por su desmesurada creatividad aplicada al ritual de la mesa y la cocina, demasiado sorprendente para sus rudos comensales.
Cinco siglos después, el restaurante del Café de Oriente quiere recrear uno de esos encuentros gastronómicos con un artístico menú inspirado en la persona de Da Vinci y en los productos y maneras de la cocina renacentista italiana. Yes el que sigue…
Menú completo
- Pequeña ensalada de hierbas con queso de La Romaña, pasas, nueces y vinagreta de Módena.
- Ostras al carbón con aceite picual de la Toscana y trufas.
- Codorniz escabechada en crujiente de polenta florentina.
- Salchichas de León X y mermelada de coles.
- Reo a la brasa sobre arroz cremoso de calabacín y su flor en tempura.
- Pastel del pastor con ensalada de berros.
- Mazapán, bizcocho y crema quemada.
Vinos
- Manzanilla Juncal
- Monopol Siglo XXI
- Viña Real Crianza 2006
- Freixenet Malvasia
PRECIO 45 €
Saber más:
Otro artículo y una receta de Leonardo da Vinci publicados en www.nutriguia.com: