El medico Interactivo, 15 de Diciembre de 2003
En la actualidad, según la Organización Mundial de la Salud, existen más de 580 millones de personas mayores de 60 años en el mundo, y el número aumentará a 1000 millones para el 2020. En la mayoría de los países, éste es el grupo de población que crece más rápidamente. Las personas mayores son un colectivo especialmente vulnerable a padecer déficits nutricionales, que tienen claras repercusiones sobre la salud.
En este sentido, los últimos estudios científicos que investigan el deterioro cognitivo en las personas de edad avanzada han concluido que la ingesta de vitamina E es beneficiosa porque contribuye a retrasar el deterioro cognitivo gracias a sus propiedades antioxidantes. Así, recientes trabajos publicados en The Journal of Nutrition, de la American Society for Nutritional Science y en la American Society for Clinical Nutrition, han concluido que la ingesta de 12 miligramos diarios de vitamina E es beneficiosa para ralentizar el deterioro cognitivo gracias a sus propiedades antioxidantes.
La Dra. Ana Requejo Marcos, catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, destaca la importancia de la vitamina E. Según afirma, es fundamental como protectora frente al daño oxidativo en el sistema nervioso, músculo esquelético y retina, y así se ha observado que el riesgo de sufrir cataratas es mayor en personas con una baja ingesta de esta vitamina.
Asimismo, la producción de neurotransmisores en el sistema nervioso va acompañada de la formación de radicales libres, por lo que parece que esta vitamina es esencial para evitar los daños causados por estos radicales en las mitocondrias y en la membranas axonales de las neuronas, y por tanto fundamental en una óptima función cognitiva. También actúa como estabilizadora de membranas celulares, moduladora de actividades enzimáticas y del sistema inmune, así como previniendo la formación de procesos aterogénicos.