Diario Médico, 12 de noviembre de 2002
El alto consumo de café podría estar asociado con una reducción en el riesgo de diabetes 2, según investigadores de la Universidad Vrije, en Amsterdam (Holanda) y del Instituto Nacional de Holanda para la Salud Pública y el Medio Ambiente, que publican una carta en el último número de «The Lancet».
Se sabe que la cafeína disminuye la sensibilidad a la insulina -responsable del metabolismo de la glucosa-, y que otros componentes del café, como el magnesio o el ácido clorogénico, pueden aportar algunos beneficios a la salud.
El equipo de Rob van Dam evaluó el efecto de un consumo variado de café en alrededor de 17.000 holandeses. Las personas que mantenían un alto consumo de café -siete o más tazas al día- eran un 50 por ciento menos propensas a desarrollar diabetes de tipo 2 comparadas con las que tomaban dos tazas al día o menos, incluso estimando factores adyuvantes como el tabaco, el alcohol o el sobrepeso.
Otras sustancias
Van Dam comenta que otro estudio señala que «un elevado consumo de café durante catorce días reducía la glucosa en sangre en ayunas, mientras que la sustitución del café normal por descafeinado durante 20 días no afectó a los niveles de glucosa en la sangre de las personas estudiadas. El ensayo no incluía grupo control, pero los resultados sugieren que componentes del café distintos a la cafeína podrían beneficiar al metabolismo de la glucosa. De todos modos, advierte de que deberían valorarse los posibles efectos adversos de un consumo elevado.