Diario Medico, 4 de Noviembre de 2002
La ingesta temprana de cereales en lactantes parece aumentar el riesgo de asma por pólenes de gramíneas durante la vida adulta, según los datos que ha presentado Alicia Armentia, procedentes de un estudio del Servicio de Alergia del Hospital Universitario Río Hortega, de Valladolid.
El ensayo, tras analizar una base de datos de 16.381 pacientes, demostró que el porcentaje de asmáticos adultos que habían sido alimentados durante su lactancia temprana con cereales era del 85 por ciento, mientras que el de quienes tuvieron lactancia materna única hasta los 6 meses fue del 15 por ciento. La causa de esta relación entre alimentos infantiles con cereales y asma polínico se debe, según Armentia, «a la similitud antigénica entre los antígenos de cereales con los pólenes de gramíneas».
La introducción de los cereales hidrolizados en la alimentación infantil en la década de 1960 se ha acompañado de una disminución en el periodo de lactancia materna. La alimentación exclusiva de leche materna en los primeros meses de vida protege frente a la aparición de la alergia. Su recomendación es prolongar la lactancia materna en exclusiva lo máximo posible. «Se ha constatado la relación entre la introducción de alimentos sólidos en la dieta a los cuatro meses y el desarrollo de dermatitis atópica, y existe evidencia de la asociación entre la dermatitis atópica y la sensibilización temprana a alimentos con el desarrollo posterior de asma».
Los datos han comprobado que la prevalencia del asma ha experimentado, en tan sólo diez años, un incremento del 7 por ciento y la del asma polínico -originado por pólenes- de un 7,8 por ciento.