Diario Medico, 2 de Octubre de 2002
El sistema inmune puede alterarse por errores nutricionales, se deteriora y la susceptibilidad a las infecciones es mayor. Por ello, «hay que prevenir los estados de malnutrición, que en los países industrializados es subclínica. Aparentemente no nos damos cuenta de la importancia que tiene sobre el sistema inmune, pero estudiando la nutrición de niños y adolescentes comprobamos que ciertos parámetros han variado con respecto a los que había hace una década», ha señalado Ascensión Marcos, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, de Madrid.
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La investigadora, que ha abordado la inmunidad y la nutrición durante el congreso, ha insistido en que todos los nutrientes de los diversos alimentos influyen sobre el sistema inmune; de aquí la importancia de «seguir una dieta variada, con la que será más fácil tener un equilibrio de todos los elementos que participan en la inmunidad».
Marcos ha reiterado la dificultad de que una malnutrición se traduzca clínicamente. Pero «sí existen muchos estados subclínicos, y una gran influencia medioambiental, como son los cambios estacionarios o el estrés emocional. Cuando confluyen ambas situaciones pueden aparecer procesos infecciosos o un empeoramiento de una alergia. Si el estado nutricional es el adecuado, los factores ambientales no tienen tanta facilidad para desencadenar la enfermedad».
En procesos recurrentes, la investigadora sugiere la conveniencia de evaluar el estado nutricional del paciente, que no se puede apreciar en un análisis de sangre rutinario. Ha ejemplificado esta situación con las analíticas de personas anoréxicas que, pese a su extremada malnutrición, no reflejan anomalías importantes. «Estos exámenes son difíciles de realizar. Hay que determinar una serie de marcadores muy específicos, pero el elevado coste de la inmunología hace que esos estudios sólo se lleven a cabo en el marco de la investigación».
Aunque ha insistido en el impacto que todos los nutrientes tienen en la inmunidad, ha destacado el de las vitaminas, minerales, fibra, todos los lípidos y los hidratos de carbono.