Ingredientes:
150 g de arroz, 100 g de guisantes, 100 g de queso parmesano, 100 ml de nata líquida, 1 vaso de vino blanco, 1 vaso de agua, 2 dientes de ajo, 1 zanahoria, 1 calabacín, 1 cebolla, mantequilla, aceite de oliva, perejil, sal y pimienta.
Preparación
- Picar finamente la cebolla. Cuando hayamos finalizado, echarla en una sartén caliente con un poco de aceite. Mientras se dora, cortar el resto de verduras. Procurar que todos los trozos sean de un tamaño similar.
- Dorada la cebolla, echar el resto de verduras a la sartén y saltear durante unos instantes. Aprovechar este paso para poner también los guisantes. A continuación, incorporar el arroz y remover todo junto unos minutos más.
- Agregar el agua y el vino y comenzar a mezclar todo suavemente. Comprobar cómo poco a poco el líquido se va evaporando. Cuando esté a punto de hacerlo, añadir la nata líquida, salpimentar al gusto y seguir removiendo con suavidad. Todo ello a fuego lento para evitar que el fondo de la sartén se queme.
- Si el arroz aún no se ha cocido, incorporar agua, siempre poco a poco, a medida que el risotto lo vaya pidiendo. Cuando el arroz se haya cocido, agregar un poco de mantequilla para aportarle cremosidad al plato.
- Emplatar y añadir el queso parmesano por encima para darle un toque más intenso. También podemos decorar con un poco de perejil fresco.
Consejo final:
El risotto es una receta italiana de arroz que nos gusta a muchos. Entre los secretos para que nos quede exquisito, están el remover constante y la incorporación de los lácteos elegidos en el momento justo. «Di que SÍ a los lácteos.»