La nuez es el alimento común con más cantidad de antioxidantes

Diario Medico, 11 de noviembre de 2002

Investigadores noruegos y estadounidenses han realizado por primera vez un listado con los alimentos vegetales de consumo habitual que contienen la mayor cantidad de antioxidantes. Tras el análisis de 1.000 alimentos, los expertos han concluido que las nueces son el alimento que mayor cantidad de antioxidantes contiene y que, por tanto, ayudan a prevenir numerosas enfermedades cardiovasculares, el cáncer o la diabetes.

Un equipo de científicos noruegos y estadounidenses ha descubierto que las nueces son el alimento de origen vegetal y de consumo común que más antioxidantes contiene, muy por encima de las cantidades presentes en otros alimentos que hasta ahora se consideraban los más ricos en estos componentes, como las naranjas, espinacas, zanahorias o tomates. El estudio ha analizado más de mil alimentos diferentes y ha establecido un listado de 124 alimentos vegetales con mayor cantidad de antioxidantes.

El trabajo, que ha sido publicado en la revista de la Sociedad Americana para las Ciencias de la Nutrición, se ha centrado en analizar la cantidad de antioxidantes presentes en los alimentos de origen vegetal, tales como frutas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales, aceites vegetales y semillas, con el fin de determinar cuáles son los más ricos en estos componentes. En concreto, los estudios han señalado que las nueces poseen 20,97 unidades de antioxidantes por cada 100 g, veinte veces más que la cantidad presente en las naranjas (1,14), espinacas (0,98), zanahorias (0,04) o tomates (0,31). El primer alimento de la lista es el fruto del escaramujo.

El estudio, que ha sido realizado por especialistas del Instituto de Investigación en Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oslo bajo la dirección de Rune Blomhoff, indica que los principales componentes antioxidantes presentes en las nueces son la vitamina E, los polifenoles y los oligoelementos, selenio, cobre, zinc y magnesio. Estos últimos podrían beneficiar, según Sheila West, de la Universidad de Pensilvania, a la función endotelial, ya que ayudarían a prevenir el proceso de oxidación celular que conduce a la enfermedad cardíaca, aunque por el momento están en estudio.

Preventivas

Otros trabajos han demostrado los beneficios de las nueces en la prevención de las enfermedades cardiovasculares debido a su contenido en ácidos grasos omega-3 y omega-6. Uno de estos estudios es el realizado por investigadores del Hospital Clínico de Barcelona, con Emilio Ros a la cabeza, que ha llegado a la conclusión de que el efecto de la dieta mediterránea en la reducción del riesgo cardiovascular aumenta si diariamente se incorpora un puñado de nueces en sustitución de determinados alimentos, sin que por ello se produzca un aumento de peso. «Al añadir un puñado de nueces a una dieta ya en sí saludable como la mediterránea se calcula que se reduce en un 20 por ciento en promedio el riesgo de sufrir enfermedad coronaria, ya que la reducción media del colesterol en seis estudios con nueces fue del 10 por ciento, y por cada 1 por ciento de disminución del colesterol se reduce en un 2 por ciento el riesgo cardiovascular», según Ros.

El beneficio podría ser aún mayor si se introducen las nueces en la dieta típica de los países occidentales como sustitutas de alimentos ricos en grasas saturadas, como la mantequilla, lácteos enteros, embutidos o bollería. Este tipo de grasa es el que más aumenta las cifras de colesterol.

La investigación llevada a cabo en Barcelona y publicada en la revista «Annals of Internal Medicine» se suma a otras muchas que demuestran que las nueces poseen propiedades cardiovasculares debido a su riqueza, única entre los frutos secos, en ácidos grasos omega-3 y omega-6 en hasta un 40 por ciento de su composición.

Guardar la línea

Otro de los interrogantes acerca de las nueces es si su contenido en grasas produce, o no, una aumento del peso corporal. Según Joan Sabaté, del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda, en California, «en los estudios realizados con nueces no se ha producido un aumento de peso en los participantes». El estudio publicado en la revista «International Journal of Obesity» indica que las personas que siguen una dieta mediterránea que incluye grasas consideradas saludables, entre ellas las de los frutos secos como las nueces, consiguen perder peso y mantenerlo durante mayor tiempo que aquéllas que llevan una dieta baja en cualquier tipo de grasa. Según los expertos, «los resultados de los estudios sugieren que, cuanto más apetecibles sean los alimentos, mayor será el éxito del plan de adelgazamiento, incluso si éste incluye cantidades moderadas de grasa».

Autor: Pilar Berengena