Cómo organizar el fondo de nevera… y de despensa


Siempre se ha dicho que un buen fondo de armario es imprescindible para disponer de un vestuario apropiado sin gastos excesivos, pues lo mismo ocurre con nuestra nevera y nuestra despensa: si disponemos de los productos básicos podremos afrontar con éxito cualquier imprevisto. Toma nota de los consejos de Samantha Vallejo-Najera y del genial Ferran Adriá, en este sentido.

En un buen “fondo de nevera” no deben faltar:

Samantha Vallejo-Nájera, más conocida como Samantha de España, te aconseja tener siempre en el frigorífico:

  • Verduras, frutas y hortalizas: Compra siempre verduras frescas y fruta de temporada, saben mejor y son más baratas. Son imprescindibles los tomates, limones, ajos, cebollas y patatas. De bote compra sólo el maíz, guisantes, patatas peladas, tomate pelado, pepinillo y espárragos.
  • Carnes y embutidos: Si encuentras buena carne, cómprala y, si no la vas a consumir de inmediato, congélala cruda. Ten siempre filetes de pechuga de pollo, son muy socorridos y te sacan de muchos apuros, incluso para cenas de compromiso.
  • Pescados: El pescado es mejor comprarlo fresco y consumirlo en el día, aunque siempre es bueno tener, por ejemplo, lomos de merluza congelados. También son socorridos los langostinos congelados.
  • Lácteos y quesos: Siempre hay que tener en la nevera huevos, leche, nata, yogures y quesos (por supuesto Santa Lucía, la mozzarella fresca italiana, ideal para ensaladas, aperitivos y suculentos platos fríos o calientes).

En cuanto al «fondo de despensa”

La despensa es la habitación donde se almacenan los productos que se pueden usar durante un cierto tiempo y por tanto de una larga duración (no caducan de inmediato). Muchas viviendas carecen de esta habitación, pero su lugar lo ocupan los muebles despenseros (algunos de una gran cabida, los hay altos, bajos, de cajones…).

En realidad en la despensa básica guardamos productos que empleamos casi a diario. Por ello debemos revisar lo almacenado de forma periódica, dado que la falta de algún producto (arroz, azúcar, sal…) puede acarrear un gran contratiempo. Es frecuente invitar a los amigos a una paella y comprobar con horror que no nos quedaba suficiente cantidad de este cereal, lo que obliga a improvisar otro menú.

Con una despensa bien surtida podemos afrontar todo tipo de imprevistos: invitados que llegan a casa por sorpresa, una comida que se quema y obliga a improvisar otra, más comensales de los que esperábamos… Las posibilidades que nos ofrecen las conservas, los precocinados, las verduras envasadas… son casi infinitas. Ferran Adrià aconseja en su libro Cocinar en 10 minutos, la siguiente despensa básica:






















Grasas y Aceites Especias y Condimentos

  • Aceite de oliva

  • Aceite de oliva virgen

  • Aceite de girasol

  • Aceite de maíz

  • Aceite de nueces

  • Aceite de uva

  • Aceites aromáticos



foto: AR IMAGEN

  • Sal

  • Azucar

  • Laurel

  • Curry

  • Orégano

  • Canela

  • Pimienta

  • Pimentón

  • Nuez moscada

  • Vainilla

  • Guindillas

  • Ñoras

  • Anís estrellado

  • Tomillo

  • Romero

  • Comino

  • Azafrán


Frutas y Verduras Otros Productos Productos Envasados

  • Patatas

  • Cebollas

  • Ajos secos

  • Limones

  • Frutos secos

  • Naranjas

  • Manzanas

  • Plátanos

  • Aguacates



  • Pan

  • Harina

  • Levadura

  • Maicena exprés

  • Gelatina

  • Pan rallado

  • Café/té

  • Vinos

  • Vinagre de Jerez

  • Vinagre de vino tinto

  • Vinagre de sidra

  • Vinagre balsámico de Módena

  • Vino rancio

  • Licores

  • Chocolate



  • Conservas de pescado (atún, sardinas, anchoas…)

  • Tomate frito o natural

  • Pastas variadas: espaguetis, raviolis, tallarines, macarrones…

  • Arroz

  • Miel

  • Mostaza

  • Guisantes

  • Garbanzos

  • Lentejas

  • Setas en conserva

  • Cebollas en vinagre

  • Fruta en almíbar

  • Salsas

  • Crema de castaña

  • Cereales


4 normas básicas

  1. Revisar periódicamente las etiquetas de caducidad y de consumo preferente. Hay que colocar al final las de mayor duración, para consumir antes las que se aconseja un consumo más próximo.
  2. Leer con atención el etiquetado, dado que muchos productos indican que una vez abiertos deben almacenarse en el frigorífico.
  3. Ordenar la despensa de vez en cuando. Hay que mantener al día las existencias, para poder elaborar bien las listas de la compra cuando vayamos a comprar. Si no hay orden podemos volver a comprar lo que ya tenemos y olvidar comprar lo que necesitamos. Se puede mantener un pequeño cuaderno o listado.
  4. El espacio destinado a la despensa o el mueble, debe mantenerse limpio y aireado.