¿UN PAN CON CASI LA MITAD DE CALORÍAS?


Sí ya existe

Nadie duda de que el pan está riquísimo. También sabemos que su nivel de energía es alto, aunque no tanto como nos hicieron creer hace años. Lo cierto es que España asistió a un descenso en el consumo de este alimento esencial en nuestra dieta y que ha costado años de esfuerzo recuperarlo. ¿Cuál sería nuestro sueño? Poder acompañar nuestras comidas y cenas, sin olvidar tampoco desayunos y meriendas, de un pedazo de pan y no engordar. Pues estamos de enhorabuena, se ha descubierto la fórmula de un pan con un 45 % menos de calorías y con más fibra.

Nada tan apetecible como un trocito de pan recién hecho. Muchos hogares españoles que habían abandonado o descendidido considerablemente el consumo de pan han ido recuperando lentamente ese hábito tan mediterráneo gracias a la proliferación de tiendas o boutiques especializadas donde este artículo casi se ha convertido en un producto gourmet. Allí es posible comprar prácticamente cualquier modalidad imaginable, incluso en muchas de las panaderías tradicionales e hipermercados, hoy es corriente encontrar pan con pasas y nueces, panes de semillas, pan de centeno, todo tipo de integrales, grisines, colines, regañás, roscas, panes congelados o envasados en atmósfera protectora para hacer al horno en casa … El objetivo era hacer el pan de siempre mucho más atractivo se ha conseguido, pero… siempre queda ese sentimiento de culpabilidad, al pensar que estamos tomando un producto excesivamente calórico (algo que tampoco es cierto). Pues bien ¿sabía que dos investigadoras españolas han descubierto una línea de productos derivados de cereales menos calóricos y más ricos en fibra? Son Cristina Molina-Rosell y Concha Collar, del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, del CSIC de Valencia.

Tras un año de investigación han encontrado la fórmula de un nuevo pan con hasta un 45 por ciento menos de calorías que el consumido habitualmente y que además, presenta un añadido extra de fibras tanto solubles como insolubles. ¡Todo un descubrimiento! Sus beneficios son evidentes, si aporta hasta un 45 por ciento menos de calorías quiere decir que engorda prácticamente la mitad del que habitualmente consumimos (pan blanco: 238 cal. por 100 g.; pan integral: 208 cal. por 100 g.). Pero es que además su extraordinario plus de fibras hace que actúe muy positivamente en la función digestiva y en la disminución del colesterol y del azúcar en sangre. Los resultados de este decubrimiento se podrían aplicar también a la fabricación de otros productos a base de cereales, como galletas y bollería en general. Lo que hace que el hallazgo sea aún más importante.

¿Cómo se ha logrado esta reducción de calorías?

Lo que han hecho Cristina Molina-Rosell y Concha Collar, ha sido reemplazar el contenido de harina de trigo del pan por un compuesto de fibra de diferentes fuentes, entre las que se encuentran cereales, achicoria y guisantes, entre otras muchas. La cantidad de fibra soluble comprendida en la nueva fórmula es del 10 al 40 por ciento de toda la fibra añadida. Es el primer producto de estas características patentado en España, pero en Estados Unidos (donde su índice de obesidad es muy alto) ya llevan tiempo comercializando productos a base de cereales bajos en calorías. En nuestro país este es el primero que puede etiquetarse como bajo en calorías siguiendo las recomenmdaciones de la Comisión Interministerial para la Ordenación Alimentaria, sin olvidar como señalábamos al principio que también se puede etiquetar como un producto rico en fibra, con los beneficios añadidos que ello supone. Las investigadoras una vez descubrieron la combinación óptima del producto panario, tras analizar y estudiar distintas masas, la dieron a probar a un panel de consumidores habituados al consumo de pan blanco, que han encontrado la nueva formulación muy aceptable tanto por su sabor, como por textura y aroma. ¡Todo un éxito!

¿POR QUÉ NO DEBEMOS OLVIDARNOS DEL PAN?

Nos referimos a una ración moderada de pan -tanto el de siempre como el recién descubierto bajo en calorías- no significa atiborrarse (¡ojo!).

Pues por múltiples motivos:

  • En primer lugar porque incluso el pan blanco o integral normales no son tan calóricos, si consideramos el consumo raciones moderadas, dentro de una dieta equilibrada, que incluye todo tipo de alimentos y dentro de una vida sana, en la que se realice a diario algún tipo de ejercicio físico o al menos se camine a buen ritmo 30-60 minutos diarios.
  • Porque es una fuente de energía de larga duración, lo que significa que sus calorías se queman lentamente, con lo cual aporta sensación de saciedad y de ese modo se evita consumir por ejemplo chucherías y snacks de alto valor calórico. El pan blanco aporta en este sentido un 8 por ciento de proteínas, un 2 por ciento de grasas y un 50 por ciento de hidratos de carbono (éstos últimos son precisamente los que nos aportan la energía).
  • Por su contenido en fibra, en especial el integral, ayuda a combatir la pereza intestinal.
  • Siempre es preferible un bocadillo tradicional, que cualquier producto de bollería industrial, los pediatras no dejan de recomendar la vuelta al bocadillo de toda la vida para nuestros escolares. Muchos recomiendan incluirlo hasta en el desayuno, para que consigan buena energía desde primera hora de la mañana.
  • Otra buena noticia es la proliferación de establecimientos de Fast Good (Ferran Adrià, Sergi Arola… muchos de nuestros grandes chefs no se han olvidado de aquellos que necesitan hacer una comida rápida sin dejar de ser sana) donde el auténtico protagonista es el pan de toda la vida, como alternativa saludable a los establecimientos de comida rápida habituales que ofrecen el bollo, la hamburguesa y un montón de salsas y complementos hipercalóricos.
  • Si el problema es que tienes sobrepeso, es lógico revisar la dieta e intentar reducir calorías allí donde sea posible, por tanto este nuevo pan con un 45 por ciento menos de calorías será una buena alternativa. Al igual que intentar rebajar el consumo general de grasa, rebajar el volumen de las raciones y tomar mayor cantidad de frutas y verduras en detrimento de fritos, rebozados y precocinados.

Manténte a la espera de que este nuevo pan se comercialice, suponemos que no tardará en hacerse. Para ello no olvides revisar muy atentamente el etiquetado nutricional, allí encontrarás toda la información que necesitas.

Autor: A.Z. (Para Nutriguia.com)

Fotografía: AR Imagen