Econsumer, 11 de septiembre de 2006
La inclusión de frutos secos en la dieta, sobre todo de nueces, reduce el riesgo de infarto y otras enfermedades cardiovasculares, según el doctor Emilio Ros, jefe de la Unidad de Lípidos del Hospital Clínico de Barcelona.
Ros, que lleva años investigando el papel de una dieta adecuada en la buena salud de las personas, explica que «la mala alimentación, junto con el tabaco, el alcohol, el estrés y la vida sedentaria, es la principal causa de las patologías cardiovasculares». En España cada día se producen 345 muertes relacionadas con enfermedades del corazón.
El experto propone para paliar esta realidad informar a la población y luchar contra la comida basura, el exceso de grasas y a favor de la dieta mediterránea, que señala, «pierde posiciones en nuestro país». Unos buenos hábitos alimentarios, como, por ejemplo, incluir en la dieta diaria un puñado de nueces, ayudarían a frenar el avance de las enfermedades cardiovasculares, destacó.
Sustituir las grasas por estos frutos secos ayuda a restablecer la función endotelial, que es el mecanismo que facilita la dilatación de las arterias y por lo tanto del flujo sanguíneo, según un estudio elaborado por científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas del Hospital Clínico de Barcelona bajo la dirección de Emilio Ros y financiado por la Asociación de Productores de Fabricantes de Nueces de California.
El estudio, en el que participaron 21 hombres de 75 años con el colesterol alto, también demuestra una reducción del colesterol. El colectivo siguió une dieta mediterránea en la que una parte del consumo de aceite de oliva fue sustituida por una media de 12 nueces diarias durante cuatro semanas. El grupo redujo de forma importante su nivel de colesterol y sus arterias experimentaron una vasodilatación del 64%, explicó Ros. La razón es que las nueces tienen un alto contenido en ácidos como el alfa-linoléico (ALA) y el omega-3 de origen vegetal, aminoácidos como el L-arginina que tienen propiedades positivas para la salud y vitamina E con efectos vasculares protectores.