La postura de echarnos hacia delante, además de antiestética, provoca dolor y refleja una actitud apocada Cuántas veces nos habrán dicho de pequeños eso de «Consejos para corregir el síndrome de los hombros caídos»
La postura de echarnos hacia delante, además de antiestética, provoca dolor y refleja una actitud apocada Cuántas veces nos habrán dicho de pequeños eso de «Consejos para corregir el síndrome de los hombros caídos»