Tras probar ciertos regímenes o dietas, muchas personas consideran la alternativa de recurrir a tratamientos no convencionales de reducción de estómago. Entre ellos el más conocido es el balón gástrico, un procedimiento indicado para personas que quieran adelgazar de manera rápida y efectiva. Sin embargo, en los últimos años se han desarrollado otros mecanismos más novedosos y seguros, como la operación Método Apollo.
Dado que la diferencia entre ambos tratamientos no termina de ser clara, en este post hablaremos sobre el balón gástrico y el Método Apollo, así como de sus coincidencias y diferencias en el tratamiento.
Balón gástrico, el método más conocido
El balón gástrico es el método más utilizado por aquellas personas que han recurrido a tratamientos que no han solventado sus problemas. El procedimiento del balón gástrico consiste en introducir una especie de balón en el aparato digestivo, concretamente en el estómago. Una vez colocado de manera correcta, este ocupará 2/3 del volumen del estómago, por lo que un paciente con balón gástrico verá reducido su apetito drásticamente.
En contra de lo que puede parecer, el balón gástrico es un tratamiento no invasivo que se realiza por endoscopia, es decir, vía oral. No es preciso realizar una cirugía u operación, ya que el procedimiento de colocación del balón gástrico es sumamente sencillo y suele durar en torno a 30 minutos. De este modo, el paciente puede regresar a su casa y hacer vida normal una hora después de su ubicación. Pasados 6 o 12 meses, el balón se retira, aunque depende de cada caso.
Método Apollo, un tratamiento novedoso
Aunque el balón gástrico es la técnica más conocida, en los últimos años han surgido procedimientos más novedosos y técnicas sumamente seguras en reducción de estómago. El Método Apollo es una de ellas, diseñada precisamente para evitar las cirugías y el postoperatorio.
Al igual que el balón gástrico, este método se realiza vía oral con una endoscopia. En este caso, no se introduce un elemento que, de manera temporal, permanece en el aparato digestivo. Por el contrario, con el endoscopio el profesional, en este caso un cirujano, lleva a cabo unas suturas en puntos estratégicos del estómago. Estas suturas son indoloras y modifican tanto el tamaño como la forma del órgano.
El resultado es, como en el balón gástrico, una sensación de saciedad temprana, pudiendo perderse entre 35 y 50 kg. No obstante, precisamente por su detallismo, este procedimiento tiene una duración un mayor que la del balón (unos 90 minutos) y un tiempo de reposo de 48 horas.
Seguimiento y nutrición para reducir el estómago
Tanto el balón gástrico como el Método Apollo son tratamientos enfocados a personas con problemas de sobrepeso o grado de obesidad. Así, una de las primeras cuestiones que los especialistas valorarán será el índice de masa corporal (IMC) próximo al 30% o superior.
Independientemente del método que los especialistas recomienden, en ambos casos es preciso alterar los hábitos alimenticios y seguir los consejos de un nutricionista. Todo tratamiento necesita de la cooperación del paciente, especialmente en los casos de reducción de estómago.
La mayoría de las clínicas que ofrecen estos servicios asesoran a los clientes acerca de sus hábitos nutricionales. Así, en muchos tratamientos se incluye el seguimiento postoperatorio por parte de un especialista en nutrición, mientras que, en otros casos, se recomienda su contratación independiente.