- Este tipo de intervención que consiste en practicar a la mujer una incisión para abreviar el parto, está desaconsejada por la Estrategia de Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad
- Las mujeres que han sufrido una episiotomía tienen más posibilidades de padecer problemas derivados como infecciones, movimientos dolorosos, pérdidas de orina o problemas en las relaciones sexuales
- El entrenamiento con el ejercitador de suelo pélvico EPI·NO es una de las alternativas más eficaces para paliar los síntomas derivados de la episiotomía
España se encuentra a la cabeza en número de episiotomías realizadas en los países de la Unión Europea. Así lo confirma el informe bianual de la European Perinatal Health Report que cifraba en 2008 en un 82,3%[1] las mujeres que sufrían este tipo de intervenciones, superando en un 60% la cifra máxima estipulada por la Organización Mundial de la Salud. Según este organismo, los países miembros de la Unión Europea no deberían superar el 20% en este tipo de prácticas.
Las episiotomías son una práctica generalizada en los hospitales españoles que consiste en una incisión quirúrgica en la zona del perineo que comprende piel, plano muscular y mucosa vaginal, cuya finalidad es ampliar el canal blando para abreviar el parto y apresurar la salida del bebé. Debido a su agresividad las mujeres sometidas a episiotomías suelen presentar problemas derivados de la intervención como movimientos dolorosos, infecciones, cicatrices, pérdidas de orina e incluso problemas en las relaciones sexuales.
Sí hay alternativas
La fisioterapia obstétrica es la mejor alternativa para las episiotomías. Los especialistas recomiendan iniciar la gimnasia prenatal a partir de la semana 32 de gestación, con el objetivo de que la mujer llegue en las mejores condiciones al parto. En este sentido los masajes perineales y la realización de ejercicios con los llamados ejercitadores pélvicos, se han convertido en la mejor alternativa. Entre las opciones más eficaces está el ejercitador de suelo pélvico EPI·NO con el que se puede realizar un entrenamiento altamente efectivo tres semanas antes del momento del parto. Estudios clínicos han demostrado que el entrenamiento con EPI·NO es altamente eficaz ya que cuatro veces más mujeres usuarias del ejercitador pélvico experimentaron un parto sin ninguna lesión en comparación con aquellas que no usaron EPI·NO.
Según José Miguel Amóstegui, Presidente de la Sociedad Española de Fisioterapia en Pelviperineología (SEFIP): “Los ejercitadores pélvicos ayudan a preparar el cuerpo para la fase de expulsión en el parto. Su uso permite poner a punto estos músculos para prevenir problemas futuros como la incontinencia urinaria o problemas durante las relaciones sexuales”.
Precisamente es en las mujeres menopáusicas y postmenopáusicas donde más se manifiestan estos problemas y en muchos casos el origen del problema se remonta al momento del parto. Por eso, los especialistas recomiendan utilizar ejercitadores de suelo pélvicos para prevenir la aparición de esta disfunción antes y después del parto así como en mujeres más adultas que quieran prevenir y curar, en el caso de la incontinencia más común, las pérdidas de orina.