- El estudio Zacaris, publicado en la «Revista Española de Cardiología», muestra que el exceso de peso conlleva más riesgo cardíaco que el consumo de tabaco.
JANO.es, 28 Noviembre 2008
El papel que desempeña el estilo de vida en las enfermedades cardiovasculares ha sido demostrado en numerosos estudios científicos y el tratamiento preventivo para evitar la cardiopatía isquémica pasa por un abordaje multifactorial de sus factores de riesgo modificables: tabaquismo, sedentarismo, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes y obesidad, entre otros, según señala el Dr. Alejandro Marín, miembro de la SEMG y ponente dentro del programa formativo y secretario de la Cátedra SEMG-Pfizer de Estilos de Vida y Comunicación en Salud de la Universidad de Zaragoza.
Según los últimos datos del estudio Zacaris publicado en la «Revista Española de Cardiología», el riesgo coronario atribuible a la obesidad es del 42%, por encima incluso del tabaquismo y, tal como explicó el Dr. Marín, tratando la obesidad, se tratan a la vez inclusivamente la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y la diabetes, siendo además de la principal causa de estos tres factores de riesgo cardiovascular, el que constituye mayor riesgo de padecer cardiopatía isquémica. «En general, el que está obeso es porque come más de lo que gasta o gasta menos de lo que come» resume el Dr. Marín.
Para este especialista, la obesidad es un problema realmente epidémico en los países occidentales, donde el sobrepeso supera el 50% de las personas de 50 años o más y su tratamiento se basa en una dieta sana y ajustada en calorías y en la práctica de ejercicio aeróbico diario, pudiendo ser necesario en los casos más difíciles el tratamiento farmacológico.
La degradación de los estilos de vida occidentales es, según el Dr. Marín, la principal causa de obesidad y en este sentido subraya la necesidad de recuperar la pirámide alimentaria y de incorporar definitivamente el ejercicio físico en la vida diaria. Aunque también apunta a que el componente genético tiene su importancia en la obesidad, este especialista recuerda que la alimentación y la forma de vida son determinantes y ofrece los ejemplos de diversas tribus que viven de la recolección y la caza y cuyas vidas se caracterizan por una actividad física intensa, entre las que la obesidad es casi nula, la cardiopatía isquémica prácticamente anecdótica y las cifras de colesterol total son muy bajas.
Por otra parte, según resaltó, el tabaquismo es el hábito que indiscutiblemente debería tratar de abandonarse primero, pues se ha demostrado una vulnerabilidad individual a la adicción de la nicotina, así como que el apoyo psicológico, las terapias conductuales y ciertos tratamientos farmacológicos contribuyen a un mayor éxito en la deshabituación tabáquica.