NCyT, Abril 2011
Un descubrimiento aporta datos esclarecedores acerca de la relación entre el bajo peso al nacer y la obesidad en la adultez. Los autores del hallazgo han comprobado que los recién nacidos con carencias nutricionales, están «programados» para comer más porque desarrollan menos neuronas en la región del cerebro que controla la ingestión de alimentos.
El estudio realizado por un equipo de especialistas del Instituto de Investigación Biomédica del Centro Médico Harbor-UCLA en Los Ángeles (LA BioMed) sugiere que comer en exceso se programa en la escala de las células madre antes del nacimiento cuando la madre tiene una nutrición insuficiente o inadecuada.
Usando un modelo animal, los investigadores encontraron menos división y diferenciación de las células madre neurales de un recién nacido con bajo peso, en comparación con uno de peso normal al nacer.
En estudios previos ya se comprobó que un tamaño corporal pequeño al nacer, seguido de un crecimiento acelerado compensatorio, está asociado con un mayor riesgo en la etapa adulta de desarrollar obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión y osteoporosis.
Este estudio demuestra la importancia de la nutrición y la salud maternas en la reducción de la obesidad, tal como indica la Dra. Mina Desai, del equipo de investigación.
Conviene recordar que la obesidad y las enfermedades relacionadas con ella, son una de las principales causas de muerte en las naciones industrializadas. En Estados Unidos, el sobrepeso ha alcanzado ya proporciones dignas de una pandemia. Más del 60 por ciento de los adultos estadounidenses padece de sobrepeso, y en más de 1 de cada 5 ese peso excesivo es aún mayor, alcanzando el grado definido médicamente como obesidad.
Los nuevos descubrimientos sobre esas alteraciones en el desarrollo de las células madre neurales sugieren que las restricciones del crecimiento fetal pueden estar asociadas en la etapa adulta, además de con la obesidad, con alteraciones cognitivas y / o del comportamiento.
En el estudio también han intervenido Tie Li y Michael G. Ross.