- Más de la mitad de los encuestados admiten estar desinformados sobre seguridad alimentaria e higiene en la cocina.
- El tirador de la nevera y el fregadero sorprenden como puntos críticos.
El Instituto Silestone muestra su estudio realizado en la feria Fisalud 2007 a una muestra de 500 personas donde revela el nivel de preocupación existente respecto a la seguridad alimentaria, del mismo modo que recoge los hábitos y evalúa los conocimientos de la población en materia de higiene en la cocina.
En este tema, las madres resultan ser las educadoras del 75% de la muestra encuestada.
El stand del Instituto Silestone reproducía una cocina doméstica, donde resaltaban los puntos críticos, es decir, los principales focos de infección que puede haber en una cocina. Este tema ha sido, por tanto, protagonista en nuestra encuesta.
Los resultados de la encuesta demuestran que el punto crítico que más ha llamado la atención es el que comprende los tiradores, tanto de los armarios como de la nevera y el congelador. Aproximadamente un 25% de los encuestados reconoce no haberlos considerado como un foco de infección y, en consecuencia, haber descuidado su limpieza.
Sólo un 13% de la muestra, en cambio, considera que es primordial prestar una especial atención al chequeo diario de la nevera y el congelador. Este mantenimiento se traduce en la organización del interior de la nevera, pero también en la correcta regulación de la temperatura y en el control de los procesos de congelación y descongelación.
Un porcentaje algo inferior de la muestra ha quedado asombrado por la facilidad de acumulación de microorganismos nocivos para la salud que puede darse en el fregadero.
Las mamás, principales formadoras de los hábitos de higiene en la cocina
Las enseñanzas maternas y la observación en el hogar familiar se confirman como los principales responsables de la divulgación de unos correctos hábitos de higiene en la cocina. Un 75% de los encuestados reconoce haber ido conformando estos hábitos a través de la observación en el hogar familiar y la posterior imitación.
Por otro lado, el 39% de la muestra admite recurrir a otras fuentes para informarse sobre este tema, como programas de televisión, prensa, revistas, conversaciones pero, sobre todo, a través de cursos divulgativos específicos en la materia. Sólo el 19% restante se define como autodidacta.
Prevención en beneficio de la salud
La práctica totalidad de los encuestados coincide en definir la higiene en la cocina como limpieza, desinfección y orden, tanto en lo que respecta a superficies y utensilios como a la higiene personal del manipulador.
Dos términos prioritarios en cuestión de higiene y sanidad como son salud y, sobre todo, prevención, han sonado con fuerza entre los encuestados. Toda la muestra (500 formularios contestados) está de acuerdo en que la higiene en la cocina es importante para la salud de toda la familia y que se basa en la prevención, es decir, en tomar las medidas adecuadas para evitar que se produzcan toxiinfecciones alimentarias. Más concretamente, se ha destacado la importancia de higienizar y cambiar a diario los paños de cocina o de sustituir su uso por el del papel desechable, así como de mantener el área de residuos bien ventilada y alejada del resto de zonas de la cocina. Aunque los más originales han acuñado sus propios términos, como por ejemplo L+D, equivalente a limpieza y desinfección.
Necesidad de una mayor divulgación de información sobre seguridad alimentaria
Se ha registrado un empate en cuanto a la información que disponen los consumidores sobre los riesgos existentes en la cocina. El 47% considera que carece de suficiente información al respecto, mientras que el 43% cree que sí está bien informado sobre esta cuestión, así como sobre higiene y seguridad alimentaria. Sin embargo, todos ellos valoran positivamente la participación del Instituto Silestone en la feria Fisalud 07 y coinciden en que la información obtenida tras su paso por el stand del Instituto les ha aclarado numerosas dudas. Es más, la opinión general de los encuestados radica en que la información sobre temas de seguridad alimentaria e higiene en la cocina es siempre necesaria para la sociedad y nunca suficiente. Muchos de ellos instan a una mayor divulgación de este tipo de informaciones, especialmente a través de la implicación de los medios de comunicación.