- A nivel molecular actúan al reducir la acumulación de leucocitos, la inflamación sistémica y el estrés oxidativo, procesos que están vinculados con el crecimiento tumoral.
- El DHA induce efectos quimiopreventivos y un aumento apreciable de los beneficios del cisplatino.
El ácido docosahexanoico (DHA), un ácido graso omega 3 que se encuentra en el aceite de pescado, reduce el tamaño de los tumores y aumenta los efectos positivos y limita los nocivos del cisplatino, un fármaco utilizado en la quimioterapia del cáncer, según un estudio realizado en ratones por investigadores de la Universidad de Mansoura (Egipto) y publicado en la revista Cell Division (doi:10.1186/1747-1028-4-6).
Los investigadores, dirigidos por el Dr. A. M. El-Mowafy, estudiaron los efectos del DHA en tumores sólidos que crecían en ratones y evaluaron cómo interaccionan los ácidos grasos con el cisplatino, un fármaco de quimioterapia que produce daños en los riñones.
«El DHA promovió efectos quimiopreventivos y un aumento apreciable de los beneficios del cisplatino. Además, este estudio es el primero en revelar que el DHA puede eliminar la toxicidad para los riñones y las lesiones del tejido renal que induce el cisplatino», según explica el Dr. El-Mowafy.
El DHA es un ácido graso omega 3 que se encuentra en el aceite de pescado de agua fría y en algunos aceites vegetales. Es un componente importante de la materia gris del cerebro y de la retina en la mayoría de mamíferos, y se considera esencial para el desarrollo neurológico y celular normal.
Según los autores, aunque el DHA se ha vinculado con la protección frente a enfermedades cardiovasculares, neurológicas y neoplásicas, hay una gran carencia de información sobre sus potenciales beneficios, sobre todo en relación con sus interacciones con los fármacos de quimioterapia.
Así, los investigadores descubrieron que, a nivel molecular, el DHA actúa al reducir la acumulación de leucocitos, la inflamación sistémica y el estrés oxidativo, procesos todos vinculados con el crecimiento tumoral.
En consecuencia, los autores señalan la necesidad de un mayor uso de los omega 3 en la lucha contra el cáncer, concluyendo que sus resultados sugieren un nuevo y fructífero método farmacológico para los tumores sólidos en combinación con el cisplatino –y muy posiblemente, con otros fármacos de quimioterapia.