Vitamina A en el embarazo para prevenir el paladar hendido

  • Un estudio noruego concluye que la ingesta de cantidades adecuadas de la vitamina reduce el riesgo de dar a luz un hijo con esta malformación.

JANO.es, 10 Junio 2008

Consumir cantidades adecuadas de vitamina A durante el embarazo ayudaría a reducir el riesgo de tener un hijo con paladar hendido, indican investigadores de la Universidad de Oslo (Noruega).

Según el estudio de un equipo dirigido por la Dra. Anne Marte W. Johansen, publicado en el “American Journal of Epidemiology”, los niños nacidos de madres que recibieron la mayor cantidad de vitamina A tuvieron la mitad de probabilidades de nacer con paladar hendido que los hijos de madres con una menor ingesta de esta vitamina.

Tanto el consumo en exceso como la falta de vitamina A están relacionados con «un amplio rango de malformaciones» en los seres humanos y los animales, indicó la Dra. Johansen.

En las personas, se desconoce el nivel en el cual la vitamina A tendría efectos adversos sobre el feto, pero «está generalmente consensuado que la ingesta de hasta 3 miligramos por día es segura».

Para investigar la relación entre la vitamina A y estos problemas bucales, los expertos compararon a 535 mujeres que dieron a luz a un niño, con paladar hendido solamente o con labio leporino con y sin paladar hendido, con 693 madres que tuvieron hijos sin estos defectos, entre 1996 y el 2001.

Las mujeres con un consumo de vitamina A superior al 25% eran un 53% menos propensas a tener hijos con paladar hendido solo que las que presentaban un 25% inferior. La ingesta de vitamina A no se relacionó con el riesgo de que el bebé desarrollase labio leporino con o sin paladar hendido, lo que respalda la teoría de que ambas condiciones tienen distintas causas.

«Aunque la vitamina A disminuiría el riesgo de paladar hendido, es importante evitar especialmente las dosis altas», añadió la Dra. Johansen. «Como con las otras vitaminas, muy poca o mucha cantidad puede ser dañina para el feto», expresó la autora.

Sin embargo, entre las mujeres con un consumo del 5% de vitamina A, que supone una media de unos 3,8 miligramos diarios, no hubo un riesgo mayor de desarrollar ninguno de los dos defectos congénitos.