- Los efectos fueron además mayores en las mujeres que tomaron más tiempo los suplementos y en aquellas que eran anémicas o se encontraban desnutridas cuando comenzaron el estudio
El médico interactivo, 19 de Enero de 2008
Un suplemento de múltiples nutrientes para mujeres embarazas es más eficaz que el hierro y el ácido fólico en solitario para prevenir la muerte infantil precoz y el aborto espontáneo, según un estudio de la Universidad de Mataram en Indonesia que se publica en la revista The Lancet.
Los investigadores realizaron un estudio de 31.290 mujeres embarazadas en Indonesia, 15.486 recibieron los suplementos de hierro y ácido fólico y 15.804 los suplementos multivitamínicos. En un caso las mujeres tomaban 30 mg de hierro y 400 microgramos de ácido fólico y en el otro la misma dosis de estos dos nutrientes más vitaminas A, C, D, E, B1, B2, B6, B12, niacina, zinc, cobre, selenio y yodo. Las mujeres tomaron los suplementos todos los días desde que se inscribieron al estudio hasta 90 días después del nacimiento de su bebé.
Los investigadores descubrieron que los niños de madres que tomaron el suplemento multivitaminico tenían un 18 por ciento de reducción de mortalidad precoz, es decir, de aquella que se produce en los primeros 90 días de vida, en comparación con aquellos que tomaron sólo el hierro y el ácido fólico. En el caso de las madres que se encontraban desnutridas o anémicas, el efecto de la suplementación múltiple era aún mayor ya que las reducciones en la mortalidad precoz eran del 25 y el 38 por ciento, respectivamente, en comparación con el grupo de hierro y ácido fólico.
Las reducciones en los datos combinados de aborto espontáneo y mortalidad precoz fueron aún superiores en las mujeres que tomaron el suplemento múltiple, con una reducción media del 11 por ciento y una reducción aún mayor en el caso de las mujeres desnutridas y anémicas (un 15 y un 29 por ciento respectivamente). El riesgo de menor peso al nacer en los bebés se redujo en un 14 por ciento en este grupo en comparación con el de hierro y ácido fólico y en un 33 por ciento en el caso de las mujeres anémicas.
Según los autores, el estudio sugiere que la suplementación múltiple en las madres en comparación con el suplemento de hierro y ácido fólico, reducía la mortalidad precoz en los bebés. Este efecto se observó sobre todo después de los primeros cinco días de vida y fue más pronunciado de los días 29 a 90 tras el nacimiento. Los suplementos múltiples también dieron lugar a una reducción en los abortos espontáneos y la mortalidad neonatal y son efectos que aún son mayores en las mujeres desnutridas.
Por ello, concluyen los investigadores, los efectos de los suplementos múltiples sobre las muertes infantiles podrían depender de la dosis y la deficiencia de estos nutrientes e implicar a varios mecanismos, dando lugar a efectos en el periodo anterior o posterior al nacimiento y a mayores efectos tras el alumbramiento.