Ingredientes:
4 huevos, 1 o 2 cucharadas de vinagre de vino blanco.
Preparación
- Disponer agua en una cazuela y añadir el vinagre, calentar hasta que hierva. Remover el agua con una cuchara para formar un remolino y, sobre él, dejar resbalar el huevo (ya cascado previamente en un bol o plato) volcar suave sobre el agua que ya permanece cociendo a fuego lento.
- Repetir la operación con el resto de los huevos, uno a uno.
- Cuando toda la clara esté cuajada y blanca y la yema tenga una película externa de color más apagado que cuando está crudo, sacarlos con ayuda de la espumadera y meter y sacar rápido a un bol con agua fría, para cortar la cocción de repente y eliminar cualquier resto del agua con vinagre.
- Colocarlos en una fuente sobre varias capas de papel de cocina para eliminar todo el agua restante.
- Servir calientes en compañía de una salsa
- Otra fórmula de esta misma receta: para 4 huevos es añadir los cuatro huevos ya sin las cáscaras en el agua hirviendo (no hacer con más de 4 huevos) y apagar el fuego, a continuación tapar el recipiente y dejar 3 minutos hasta que se cuajen al punto.
- Los huevos también pueden escalfarse sobre guisos de carne con patatas y sopas (como la de ajo o sopa castellana).