Ingredientes:
2 cucharadas de aceite de oliva, 40 gr de mantequilla, 4 cucharadas de harina, 3/4 l. de leche fría, 2 huevos, aceite de oliva para freír, pan rallado, sal. Para el relleno: 350 gr. de pescado blanco (merluza, lenguado…)(o bien 1/2 kg de gambas peladas, o 200 gr de jamón serrano picado, o 1 pechuga de pollo cocida o restos de pollo asado).
Preparación
- En una sartén poner el aceite y la mantequilla a calentar, echar la harina y dar unas vueltas con una cuchara de madera.
- Ir echando la leche, poco a poco, a medida que hierve la bechamel, hasta que quede más bien espesa.
- Agregar en ese punto el relleno que hayamos elegido, en este caso pescado blanco limpio de piel y espinas, desmenuzado y previamente cocido o rehogado, remover bien y extender en una fuente para que se enfríe, mínimo un par de horas.
- Con dos cucharadas soperas se coge un poco de la masa y se forman las croquetas del tamaño que deseemos.
- Batir dos huevos y pasar por harina, huevo batido y pan rallado (o bien por pan rallado, huevo batido y pan rallado). Si no se van a hacer de inmediato, para que no se resequen se cubre el recipiente con un paño limpio y húmedo (sin rozar las croquetas).
- Calentar abundante aceite en una sartén y freír las croquetas en pequeñas tandas (3 o 4 como máximo), para que no bajen la temperatura del aceite de cocción y no se rompan o estallen las croquetas.
- Servir calientes.