Sugiere implantar el modelo de gestión en otras pesquerías
- Los caladeros noruegos del Mar de Barents, explotados bajo control, tienen una capacidad completa de regeneración.
- El Bacalao ha sido la principal actividad en la zona desde hace mil años.
- Las normas impuestas por la administración noruega, que cuenta con la colaboración de las organizaciones ecologistas, logran perpetuar la pesquería del bacalao.
La organización ecologista WWF de Noruega ha concluido los trabajos de investigación llevados a cabo en el Mar de Barents, destinados a conocer el estado de los bancos de bacalao presentes en estas aguas, que ha publicado bajo el título “Management and Technical Measures in the Norwegian Cod and Groundfish Fisheries”. Estas tareas se enmarcan dentro de la iniciativa Bycatch, comenzadas en 2006 y que tienen como uno de los principales objetivos el estudio de la sostenibilidad y el futuro de la pesca del bacalao, que continúa siendo uno de los principales recursos marinos del Atlántico Norte, como durante los últimos mil años.
Según el estudio hecho público por esta organización ecologista independiente y con presencia en más de cincuenta países, los bancos de bacalao del Mar de Barents son capaces de regenerar sus efectivos gracias al seguimiento que se realiza desde el ICES (International Council for the Exploration of the Seas) y a las medidas de control impuestas por la administración noruega. A grandes rasgos, los científicos establecen las cuotas de captura y los organismos públicos se encargan de repartir, gestionar y hacer respetar esas cuotas, tanto dentro de la propia Noruega como con la administración rusa.
Tras analizar los resultados obtenidos con las medidas implantadas en la pesca del bacalao (tallas mínimas, gestión de descartes…), WWF considera que la positiva evolución de los bancos de bacalao permite recomendar su aplicación en otras regiones y en otras pesquerías, con el objetivo de aumentar el número de especies explotadas de manera sostenible.