- Hasta un 24% de la efectividad de la Dieta Mediterránea se debería al consumo moderado de vino tinto
- El profesor Miguel Ángel Martínez-González señala que los beneficios del consumo moderado de vino están relacionados con la edad
La dieta mediterránea es un patrón de alimentación saludable que se ha asociado con una serie de beneficios para la salud, entre los que se incluyen un menor riesgo de enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular, Alzheimer y algunos tipos de cáncer.
Uno de los componentes clave de la dieta mediterránea es el consumo moderado de vino tinto. El vino tinto contiene compuestos antioxidantes que pueden ayudar a proteger el corazón y el cerebro. Estos compuestos incluyen los polifenoles, que pueden ayudar a reducir la inflamación y el daño celular.
El consumo moderado de vino se define como un máximo de 1 copa al día en mujeres y hasta 2 en varones, siempre con las comidas.
Hasta un 24% de eficacia debida al vino tinto
Este patrón alimentario podría perder entre un 12% y un 24% de su protección si se eliminara el consumo moderado de vino, según Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y director del grupo Ciber de Obesidad y Nutrición del Instituto de Salud Carlos III.
El profesor Miguel Ángel Martínez-González impartió el pasado 2 de octubre 2 de octubre la 18ª Lección Magistral de Nutrición Stare-Hegsted en la Universidad de Harvard, una conferencia titulada «¿Deberíamos eliminar el vino de la dieta mediterránea?«.
Basándose en los resultados de estudios que él mismo ha liderado desde la Universidad de Navarra, como el proyecto SUN y el ensayo PREDIMED, de los que compartió varios hallazgos relacionados con los beneficios cardiovasculares asociados a la dieta mediterránea, el profesor estimó que la dieta mediterránea podría perder entre un 12% y un 24% de su protección si se eliminara el consumo moderado de vino. Este porcentaje se basaría en la investigación realizada en varios países, incluyendo Estados Unidos y Grecia.
Sin embargo, el profesor Martínez-González subrayó que los principales beneficios están relacionados con la edad y son aplicables principalmente a las personas mayores. Así, el mensaje de que la «abstinencia completa es la opción más saludable» debería dirigirse a personas menores de 35 años. E incluso el beneficio del vino en personas de más de 40 años está en duda.
Beneficios específicos del vino tinto para la salud
- Disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares: El vino tinto puede ayudar a reducir el colesterol LDL («malo»), aumentar el colesterol HDL («bueno») y reducir la inflamación, todos los cuales son factores de riesgo de enfermedades cardíacas.
- Disminución del riesgo de accidente cerebrovascular: El vino tinto puede ayudar a reducir la formación de coágulos sanguíneos, un factor de riesgo de accidente cerebrovascular.
- Disminución del riesgo de Alzheimer: El vino tinto puede ayudar a proteger el cerebro del daño celular, que es un factor de riesgo de Alzheimer.
- Mejora de la función cognitiva: El vino tinto puede ayudar a mejorar la memoria y la atención, dos funciones cognitivas que pueden verse afectadas por la edad.
- Reducción de la inflamación: El vino tinto contiene compuestos que pueden ayudar a reducir la inflamación, que es un factor de riesgo de muchas enfermedades.
- Mejora de la salud ósea: El vino tinto contiene compuestos que pueden ayudar a mantener la densidad ósea, lo que puede ayudar a prevenir la osteoporosis.
Más de 10.000 bebedores para realizar el mayor ensayo clínico sobre el consumo de alcohol
Para obtener respuestas más definitivas sobre este tema, el profesor Martínez-González anunció el desarrollo del mayor ensayo clínico sobre alcohol que se haya realizado, denominado UNATI (University of Navarra Alumni Trialists Initiative). “Este ensayo incluirá a más de 10,000 bebedores y ha sido financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC). Más de 400 médicos, la mayoría de ellos antiguos alumnos de la Universidad de Navarra, participarán como ensayistas”. Se espera que los resultados de este estudio estén disponibles en un plazo de 5 años.