Periodista Digital, 11 Septiembre de 2008
(Dr. Bartolomé Beltrán).- El desayuno es la asignatura pendiente de los jóvenes españoles, tanto por su baja calidad como por el elevado porcentaje de niños que acuden a la escuela sin haber consumido nada antes (8,2%).
El principal problema de los comedores escolares es el suministro de aportes insuficientes de verduras, hortalizas, frutas y pescados, junto con el empleo excesivo de grasas añadidas en las preparaciones culinarias.
El modelo cultural actual favorece el consumo de dietas precocinadas, de alimentos comerciales envasados, procesados y de preparación rápida.
Según datos de la SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria), el número de niños que utiliza el comedor escolar ha aumentado de manera considerable en los últimos años como consecuencia “de los cambios sociales, principalmente la incorporación de las mujeres al mundo laboral y la tendencia a establecer la residencia en el extrarradio de los núcleos urbanos”, señala el Dr. Javier Aranceta, presidente de la SENC y organizador de las Jornadas EVHAI (Estilo de Vida y Hábitos Alimentarios Infantiles) que se han celebrado en Madrid.
Entre los problemas detectados con más frecuencia en los comedores escolares figuran el suministro de aportes insuficientes de verduras, hortalizas, frutas y pescados, junto con el empleo excesivo de grasas añadidas en las preparaciones culinarias.
El pediatra Venancio Martínez, participante en las jornadas EVHAI, asegura que entre los factores que favorecen la pérdida de formas de alimentarse tradicionales se encuentran la desaparición paulatina de la familia extendida (que convive con los abuelos) y la desorganización de las comidas como acto de convivencia y relación familiar. El modelo cultural actual favorece el consumo de dietas precocinadas, de alimentos comerciales envasados, procesados y de preparación rápida.
Los niños en edad escolar entre los 6 y los 13 años expresan porcentajes más elevados en consumos inadecuados de bollería, dulces y golosinas. Según la Dra. Carmen Pérez, de la Unidad de Nutrición Comunitaria de Bilbao, el perfil alimentario medio y la oferta alimentaria han cambiado en los últimos años. Mientras en la actualidad la oferta alimentaria es más abundante y con mayor variedad que antes, cada vez se dedica menos tiempo a la adquisición, preparación y consumo de alimentos.
El perfil alimentario medio muestra una elevada densidad energética, con un mayor aporte de grasas y azúcares. Al mismo tiempo que aumenta esta tendencia, disminuye la energía consumida con el ejercicio físico.
El ejercicio físico junto con una buena alimentación es esencial para el buen desarrollo de los niños. Sin embargo, aproximadamente el 50% de la población de 6 a 18 años no cumple con las recomendaciones de actividad física saludable, especialmente las chicas.
El Dr. Martínez recalca la importancia de inculcar a los padres unos buenos hábitos nutricionales desde los primeros meses de vida del niño, ya que sin este cambio en el ámbito familiar no se conseguirá el cambio social y cultural “necesario para mejorar la salud y la calidad de vida de toda la población”.