Si bien numerosas investigaciones sobre obesidad infantil han puesto de relieve los problemas de salud a largo plazo que surgen cuando estos niños son adultos, un nuevo estudio se ha centrado en las consecuencias inmediatas de la obesidad y ha mostrado que los niños obesos tienen un riesgo de padecer trastornos de salud mucho mayor de lo que se suponía.
NC&T, Febrero 2013
En comparación con niños que no tienen sobrepeso, los niños obesos tienen casi el doble de riesgo de padecer tres o más enfermedades, mentales o del desarrollo. Los niños con sobrepeso tienen un riesgo 1,3 veces mayor que el de los de peso normal.
Estos son los resultados de la nueva investigación, llevada a cabo por el equipo del Dr. Neal Halfon, profesor en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). De los niños que participaron en el estudio, el 15 por ciento tenían sobrepeso, y el 16 por ciento eran obesos.
Estos resultados deberían servir como llamada de atención para médicos, padres y profesores, a fin de que entre todos consigan controlar el problema de la obesidad infantil, evitando así el riesgo de que el sector afectado de la población infantil padezca otros problemas de salud asociados a los kilos de más.
Con el drástico aumento de la obesidad infantil durante las últimas dos décadas en las naciones industrializadas, se ha producido en esos países un aumento paralelo en la incidencia de otras enfermedades que aparecen en la infancia, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), el asma y problemas de aprendizaje.
La nueva investigación de la UCLA se ha hecho sobre una gran población de niños en Estados Unidos, y ofrece datos fiables y detallados sobre asociaciones entre el peso corporal y una amplia gama de problemas de salud asociados, que los niños sufren durante la infancia.
En general, el equipo de Halfon, Kandyce Larson y Wendy Slusser ha comprobado que los niños obesos examinados eran más propensos que los de peso normal a tener una salud más pobre, mayor discapacidad, una tendencia más grande a sufrir problemas emocionales y de conducta; mayores tasas de fracaso escolar con repetición de curso, más ausencias a clase, y más problemas escolares de otros tipos, así como una mayor incidencia de TDAH, depresión, problemas de aprendizaje, retrasos en el desarrollo, problemas musculares, óseos y de articulaciones, asma, alergias, dolores de cabeza, e infecciones del oído.
Aunque en algunos casos está claro que el sobrepeso es la causa de ciertos problemas de salud, en otros casos podría ser la consecuencia, o el sobrepeso y algunos problemas estar generados por una causa común, aún no identificada, tal como razona Halfon. «Por ejemplo, la exposición a estrés tóxico puede cambiar los procesos neurorregulatorios que afectan el control de impulsos del modo en el que se ve en los casos de TDAH, así como la sensibilidad a la leptina, lo cual puede contribuir al aumento de peso».
Fuente: UCLA-University of California