Econsumer, 17 de Abril de 2008
Expertos de Alemania, Francia, Italia, Grecia y España participaron en Valencia en un encuentro donde se analizó la obtención de compuestos saludables a partir de residuos de tomates, aceitunas y uvas.
En los países del sur de Europa, los cultivos y procesados de tomates, olivas y uvas son los principales negocios agroalimentarios. El proceso industrial genera millones de toneladas de residuos de estos alimentos que se desechan o tienen pequeñas aplicaciones. «Estos desechos, lejos de ser desperdicios inservibles, son una rica fuente de compuestos bioactivos de alto valor para la salud gracias a que contienen fibras, vitaminas o aditivos alimentarios», afirma Ainia en una nota.
El centro de investigación asegura que de los residuos del procesado de tomates, uvas y aceitunas es posible desarrollar compuestos beneficiosos para la salud, tal y como revelan las actividades llevadas a cabo en el marco del proyecto europeo Bioactive.
Según Ainia, los residuos del procesado de la uva tienen valiosas sustancias para la salud como ciertas fibras, taninos, polifenoles, lípidos y ácido tartárico, algunos muy importantes por sus propiedades antioxidantes. Los residuos del procesado de los tomates, por su parte, constituyen una fuente de nutrientes, ya que son ricos en carotenoides, proteínas, azúcares, ceras y aceites de gran aplicación en la alimentación y la industria cosmética. También varios estudios afirman que los desechos del procesado de aceitunas para elaboración de aceites poseen una alta concentración de sustancias orgánicas.
De esta forma, la extracción y purificación de estos compuestos naturales «puede plantear una alternativa interesante y muy útil desde el punto de vista de aprovechamiento de residuos, al tiempo que mejora la disponibilidad de introducir ingredientes naturales en los mercados europeos», subraya Ainia.