- Investigadores de la Universidad de Navarra han analizado los datos de 10.000 voluntarios
- Los resultados indican que el abordaje del problema “debe centrarse en la mejora de los hábitos de vida, la adquisición de patrones de alimentación saludable, como la dieta mediterránea, y la actividad física
Investigadores de la Universidad de Navarra, junto con científicos de 10 equipos internacionales, han descubierto que las personas que poseen un perfil genético asociado al aumento de peso corporal responden del mismo modo a la dieta, al ejercicio y a los fármacos para perder peso que el resto de la población. Así se ha publicado en The British Medical Journal (The BJM), la cuarta publicación con mayor índice de impacto en el ámbito médico.
En el estudio han participado 30 científicos de Australia, Reino Unido, EEUU, Singapur, Dinamarca, Finlandia, Kuwait, Arabia Saudí, Holanda, Suecia y España. En nuestro país, los investigadores forman parte del equipo PREDIMED-Navarra y del –CIBERobn_ Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, según ha informado la Universidad de Navarra en una nota.
Gaceta Médica, Enero 2017
Su trabajo ha consistido en analizar los datos de casi 10.000 participantes pertenecientes a 11 estudios. “Entre ellos se observó que aquellos que poseían el gen FTO tenían inicialmente algo más de peso -0,89 kg.- que aquellos que no poseían este gen y que constituían la línea base del estudio”, explica una de sus autoras, la catedrática de Fisiología de la Universidad de Navarra Amelia Martí.
No obstante asegura que constataron “que ambos perfiles respondían igual de bien a las estrategias para perder peso, lo que indica que la genética no imprime una diferencia”. “De hecho, el estudio confirma que los factores del estilo de vida, que podemos modular, son más importantes que el propio perfil genético”, añade.
Las cifras
La especialista en obesidad de la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra recuerda que este hallazgo resulta particularmente relevante porque esta enfermedad “es una grave carga para la salud pública, y su prevalencia está aumentando en todo el mundo, con más de 2.000 millones de adultos con sobrepeso u obesidad, un tercio de la población mundial”.
En este contexto, Amelia Martí aboga por desarrollar, con urgencia, estrategias más eficaces para la prevención y el manejo de la enfermedad. En este sentido, el estudio arroja luz sobre las dudas que todavía existen acerca del peso de la genética en el desarrollo y la solución de la enfermedad. “Según hemos podido comprobar, tras la intervención de pérdida de peso no había ninguna diferencia en el índice de masa corporal, la circunferencia de cintura o lo kilos perdidos entre los participantes con propensión genética y el resto, tampoco por origen étnico, sexo, índice de masa corporal inicial ni edad”, detalla la investigadora.
Los resultados indican que el abordaje del problema “debe centrarse en la mejora de los hábitos de vida, la adquisición de patrones de alimentación saludable, como la dieta mediterránea, y la actividad física”. “Todos ellos, de forma conjunta, son eficaces para perder peso de forma sostenida con independencia de nuestros genes”, subraya la experta.
Además de Amelia Martí, en este estudio han participado los profesores de la Universidad de Navarra Alfredo Martínez, Miguel Ángel Martínez y la investigadora Cristina Razquin.