- Un equipo de científicos ha descubierto dos mutaciones genéticas comunes en personas de ascendencia europea, que afectan a la producción de varias hormonas controladoras del apetito.
- Las mutaciones tienen un efecto significativo sobre el riesgo de obesidad común, según los resultados del estudio.
NC&T-Salud, 22 de Agosto de 2008 08:23
El gen PCSK1 codifica la enzima proconvertasa, que es responsable de producir versiones totalmente funcionales de hormonas como la insulina y la melanocortina, involucradas en controlar el ritmo metabólico.
Los cambios del gen PCSK1 causan alteraciones relativamente menores en la enzima proconvertasa, pero el efecto sobre las hormonas es significativo, por el importante papel que éstas desempeñan en el control del peso.
Unos científicos del Imperial College en Londres colaboraron con equipos de Francia, Dinamarca, Suecia y Alemania para examinar los genomas de más de 13.000 personas.
Los investigadores han descubierto una correlación significativa entre las mutaciones genéticas del PCSK1 y una tendencia a desarrollar obesidad, tanto en niños como en adultos.
«Es la primera vez que encontramos un vínculo fuerte entre mutaciones comunes y obesidad común», subraya el profesor Philippe Froguel, autor principal de la investigación, del Instituto de Investigación Nacional Francés y el Departamento de Medicina Genómica en el Imperial College de Londres.
Los científicos saben que las formas comunes de obesidad dependen de variaciones en muchos genes, por lo que este nuevo estudio añade ahora un gen más a la lista de genes considerados como blancos terapéuticos para tratamientos a ser desarrollados en años venideros.