• En España, el 35% de las mujeres y el 28% de los hombres mueren por causas cardiovasculares.
• Numerosos estudios científicos muestran el papel fundamental de la alimentación en la prevención de enfermedades cardiovasculares tanto en gente sana como en pacientes que ya han sufrido algún episodio de este tipo.
• Los españoles acertamos en la dieta cuando utilizamos aceite de oliva, maíz o girasol y cuando comemos pan, legumbres, fruta y verdura, pero nos equivocamos cuando incluimos en nuestra alimentación productos que llevan mucha grasa de origen animal o exceso de proteínas.

Una dieta equilibrada y cardiosaludable y hacer ejercicio son la base fundamental para evitar o retrasar la aparición de muchas enfermedades. Estos dos pilares ayudan a la población a mantener el peso ideal, controlar la tensión arterial y el colesterol y conseguir una buena forma física. A pesar de esta realidad, los datos reflejan que cada vez se come peor y se realiza menos deporte como consecuencia de las prisas, el exceso de trabajo y otras preocupaciones.

Consciente de este problema y con el objetivo de transmitir a la población general la importancia de la alimentación en la prevención de enfermedades cardiovasculares, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha participado en la VII Semana de la Ciencia a través de una conferencia impartida por la Dra. Mar Moreno, jefe de Sección del Laboratorio de Imagen Cardiaca del Hospital La Paz (Madrid), sobre este tema. “Muchos estudios científicos muy serios indican el papel fundamental de la alimentación en la prevención de enfermedades cardiovasculares tanto en gente sana como en pacientes que ya han sufrido algún episodio de este tipo”, comenta la especialista.

En España, el 35% de las mujeres y el 28% de los hombres mueren por causas cardiovasculares. “En concreto –apunta la Dra. Moreno- como consecuencia de un ictus mueren el 13% de las mujeres y el 9% de los hombres y de un infarto el 9% de las mujeres y el 11% de los hombres”.

Estas cifras muestran la necesidad real de crear conciencia social sobre la necesidad de evitar los factores que determinan o predisponen al paciente a padecer alguna enfermedad de este tipo, y la alimentación es uno de los agentes importantes en la salud cardiovascular.

» Los españoles acertamos en la dieta cuando utilizamos aceite de oliva, maíz o girasol y cuando comemos pan, legumbres y mucha fruta y verdura», informa la Dra. Moreno. «Por otro lado – continúa la experta- nos equivocamos cuando incluimos en nuestra alimentación productos que llevan mucha grasa de origen animal o exceso de proteínas».

El papel de la mujer en la prevención

Tradicionalmente, se pensaba que las mujeres sufrían menos enfermedades cardiovasculares que los hombres y, por este motivo, en la actualidad están menos concienciadas en cuanto a la prevención a través de la dieta. “La mujer no se cuida tanto como el hombre porque no es consciente de la realidad del problema”, afirma la Dra. Moreno.

Esta situación debe modificarse en beneficio no sólo de la propia mujer sino de la sociedad, como consecuencia del papel que desempeñan las madres como educadoras de los hijos. “La educación impartida por las mujeres a los niños es muy importante ya que crea unos hábitos de vida saludables que se mantienen en el tiempo”, argumenta la Dra. Moreno.

Una responsabilidad de todos

Mediante una alimentación sana y equilibrada podemos retrasar la aparición de problemas cardiovasculares como el ictus, el infarto, las hemiplejías y enfermedades de las arterias que van a otros órganos como el riñón, las piernas, etc. “Con la alimentación se consigue que la incidencia sea mucho menor y cocineros, periodistas, restauradores, colegios, científicos, médicos, etc. debemos unirnos para crear conciencia sobre este tema”, añade la Dra. Moreno.

Para educar al ciudadano es importante informarle adecuadamente sobre el problema para que sea consciente del mismo. “Hombres y mujeres deben conocer el problema y desde la FEC vamos a intentar ofrecer la educación sanitaria más adecuada para intentar prevenir todas las enfermedades que estén relacionadas con nuestra especialidad”, concluye la Dra. Moreno.