“EL ZANCAO”: embutidos y jamones ibéricos de bellota

  • Más de 300 cerdos ibéricos puros criados en plena sierra, y alimentados de bellota y forraje entre encinas y alcornoques, avalan su excelencia.

Madrid, Febrero de 2010.- EL ZANCAO ha sido desde siempre una finca muy ligada a la cría de ganado, tanto vacuno como porcino. Hasta hace pocos años, la venta del cerdo Ibérico Puro que se cebaba en la propia finca se destinaba a mataderos de Guijuelo, que posteriormente lo vendían con su propia marca. Sin embargo, una partida se secaba en El Zancao para consumo entre familiares y amigos.

Alentados por el triunfo de sus productos, decidieron poner a la venta una pequeña parte del jamón que se secaba en la propiedad, con un rotundo éxito de ventas.

Ahora, con la garantía que ofrece la junta de Castilla y León al certificarlos con marchamo de Cerdo Ibérico Puro Criado con Bellota, El Zancao lanza su tienda On-Line, www.elzancao.com, donde encontrar los mejores jamones, lomos, salchichones y chorizos de España.

Los 500 jamones que producen al año cumplen las tres condiciones para que sean considerados productos de excelente calidad:

  1. Proceden de animales del tronco ibérico (negros lampiños) puros sin ninguna mezcla de raza
  2. Se ceban exclusivamente en montanera, con la bellota como alimento fundamental
  3. Se someten a un proceso de maduración de tres años, durante los que desarrollan las especiales cualidades de aromas, sabores y textura, que hacen que el jamón ibérico de montanera sea un producto excepcional

Todos sus productos se pueden adquirir por piezas o loncheados.

Sobre EL ZANCAO

Las fincas “EL Zancao” y “Campilduero”, situadas en el Parque Natural de Los Arribes del Duero (Salamanca), producen quinientos jamones y quinientas paletas al año de la mejor calidad, gracias a las privilegiadas condiciones medioambientales en las que se crían sus cerdos. Su ubicación les permite aprovechar la humedad y frío necesarios en invierno y el ambiente cálido y seco en verano, lo que resulta perfecto para la cría y engorde del cerdo de raza Ibérica Pura Certificada.

En un entorno idóneo, con una superficie total de dos mil hectáreas, en la confluencia de los ríos Huebra y Yeltes, con una flora autóctona dominada por encinas y una fauna salvaje en la que destacan jabalíes, tejones y nutrias entre otras especies, se crían cuarenta hembras y sus correspondientes sementales de raza Ibérica Pura Certificada, sin ningún tipo de cruce. Anualmente se ceban unos 250 cerdos en montanera, con la bellota como alimento fundamental y sin ningún complemento alimenticio en forma de pienso.

Una vez cebados, éstos son sacrificados (desde finales de noviembre hasta finales de marzo) y despiezados antes de ser trasladados a un secadero dotado de todos los requisitos que exige su producción. Tras la salazón y el afinado en una sala con ambiente controlado, comienza el proceso de maduración que dura tres años, en secaderos naturales en los que se aprovechan las condiciones ambientales de la zona.

Este cuidado y tradicional proceso de cría y producción les permite sacar anualmente al mercado quinientos jamones de excelente calidad: aroma penetrante; sabor intenso y profundo, muy persistente en boca, con un excelente punto de sal y un magnífico retrogusto. Su textura, muy suave, permite que se funda en la boca, pudiéndose apreciar muy bien todas las características sensoriales. Al corte se aprecia una excelente distribución de la grasa y un perfecto entreverado. En definitiva, un producto único, tanto por su calidad como por su peculiar elaboración.

La extremidad es muy fina, como corresponde a un jamón procedente de cerdos de raza pura, criados y cebados en montanera y muy bien curados. La grasa exterior bien repartida, en una capa uniforme, protege a toda la pieza. Se presenta muy bien preparada, sin pelos y limpia de los mohos, predominantemente blancos y violetas, que han influido en su maduración.