La regeneración extrema, para revelar la belleza natural de tu cabello
Cabello ultra-dañado, fragilizado… Los tintes, las planchas… son agresiones constantes en nuestro pelo. Rubio brillante, castaño intenso, pelirrojo. Resplandeciente… cabello ultra-liso o rizado. ¡las tendencias son irresistibles. Pero el cabello… ¿lo puede resistir? Evidentemente no, todo pasa factura.
Hoy día se puede cambiar de estilo según los gustos y las tendencias, gracias a numerosas técnicas capilares. Pero puede tener un precio… El cabello sufre
y se fragiliza. Las escamas se desestructuran, se levantan y dejan al descubierto el corazón de la fibra: la queratina, responsable de la belleza del cabello, totalmente dañada.
El cabello se fragiliza desde el interior, queda extremadamente dañado y fragilizado, se rompe con facilidad y se abren las puntas. Como consecuencia resulta difícil desenredarlo y peinarlo. Está seco, áspero, poroso y sin brillo.
Cabello ultra-dañado a tres niveles:
- CAPA HIDROLIPÍDICA (CHL):
Agredida por los reiterados tratamientos químicos y mecánicos, este escudo protector de la superficie, rico en lípidos, deja de desempeñar su función barrera frente a las agresiones y la deshidratación.
- CUTÍCULA:
Como las tejas de un tejado, las escamas están imbricadas unas sobre las otras por el cemento intercelular. Este cemento, degradado por el abuso de las técnicas capilares, deja de unir las escamas, se rompen, se levantan y el córtex queda expuesto a las agresiones.
- CÓRTEX:
Es el corazón del cabello, constituido mayoritariamente por queratina, la proteína que garantiza su resistencia y elasticidad. Las cadenas de queratina dañadas por estos traumatismos se rompen y, como consecuencia, fragilizan el conjunto de la fibra capilar.
La respuesta de René Furterer: gama Absolute Kératine
Una línea de cuidados ultra-reparadores que penetra hasta el corazón de la fibra capilar. De ese modo, Proporciona una segunda vida al cabello quebradizo: recobra su fuerza, resistencia y belleza natural desde la primera aplicación.
Principios activos:
Son tres, queratina vegetal, biocimentina y aceite de camelina. Con tonalidades sensuales y profundas, para que cada textura se fusione totalmente con el cabello y le aporte su fuerza, resistencia y regeneración… dejando una delicada fragancia refinada, mezcla embriagadora de notas afrutadas, florales y orientales.
- Queratina vegetal:
La queratina no existe en el mundo vegetal por lo que debe ser sintetizada. Los laboratorios de esta firma han identificado dos principios activos de origen
natural, ricos en aminoácidos similares a los que constituyen la queratina natural del cabello. Se ha combinado extracto proteico de soja y las microproteínas de trigo, un resultado mimético con la queratina capilar.
En la cutícula la queratina reconstruye las escamas dañadas ricas en queratina. Así se controla la pérdida de agua y el cabello mantiene la hidratación más tiempo, quedando suave y brillante.
En el córtex, reconstruye en profundidad las cadenas de queratina alteradas. El cabello se fortalece y se hace más flexible.
- Biocimentina, cohesión intensa
Es un extracto lipídico obtenido de la soja, rica en esteroles, ceramidas y ácidos grasos libres. Mantiene la cohesión de las células, limitando la pérdida de agua y asegurando una perfecta unión de la fibra.
En la cutícula sella las escamas. Y en el córtes restablece la cohesión entre las cadenas de queratina.
- Aceite de camelina:
Aporta su excepcional contenido en ácidos grasos insaturados, en especial, en omega 3. Sus propiedades le permiten reconstituir la capa hidrolipídica del cabello y, de este modo, recobrar su protección natural.
Por su riqueza en ácidos grasos protege la fibra capilar y las escamas. Nutre y protege la fibra capilar.
La gama también cuenta con un producto de aplicación diaria, sin aclarado, que sublima la belleza del cabello.
En definitiva, Absolute Keratine es una completa gama que sella las escamas y protege el cabello, lo repara. Además tiene una acción anti-rotura: – 38 % de cabellos fragilizados. Justo lo que mi cabello necesita… ¿y el tuyo?