La Fundación Española del Corazón (FEC) se suma a la iniciativa de la primera Red Española de Restaurantes con Protección Cardíaca, en el marco del programa «PASFEC. Alimentación y Salud», en palabras de su Vicepresidente Médico el Prof. Cruz Fernández.
- Los establecimientos, más de 30 restaurantes, estarán dotados de un desfibrilador externo semiautomático de General Electric Healthcare y personal entrenado para su uso.
- En España se producen alrededor de 35.000 fallecimientos por muerte súbita cada año, lo que representa entre el 8 y el 10% de las muerte totales.
- El problema radica en que la mayoría de los pacientes que van a sufrir una muerte súbita no han sido identificados previamente, y la muerte súbita puede ser la primera manifestación de su enfermedad.
El martes 15 de abril de 2008 se presentó en la Casa del Corazón en Madrid la primera Red española de Restaurantes Bajo Protección Cardiaca, en la que se integran ya más de 30 establecimientos que cuentan ya o contarán en un breve espacio de tiempo con un Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA). ¿Qué es un desfibrilador? Es un pequeño equipo clínico (similar a un ordenador portátil por tamaño) que puede salvar la vida de las personas que sufren una fibrilación y se encuentran lejos de un centro hospitalario o existe el riesgo de que los servicios de urgencias no lleguen a tiempo de conseguir la supervivencia del paciente.
Esta iniciativa ha sido promovida por Es por ti, corazón. S.L., distribuidor
exclusivo para España de los Desfibriladores Externos Semiautomáticos que fabrica General Electric Healthcare. La Fundación Española del Corazón (FEC) en su afán por promover la prevención cardiovascular apoya esta iniciativa de protección cardiaca, en el marco del programa “PASFEC. Alimentación y Salud”.
35.000 muertes súbitas anuales
La muerte súbita es aquella que ocurre por causas naturales, es inesperada en el tiempo y en su forma de presentación, va precedida por la pérdida brusca de la consciencia y se produce dentro de la primera hora tras el inicio de los síntomas. Representa entre el 8 y el 10% del total de muertes y en España se producen anualmente más de 35.000 casos.
La mayor parte de los casos (88%) de muerte súbita tienen un origen cardiaco y se produce por la falta de bombeo de sangre por parte del corazón. «En la mayoría de las situaciones este fallo se debe a la presencia de fibrilación ventricular», afirma el Dr. Josep Brugada, director del Institut Clínic de Tòrax del Hospital Clinic de Barcelona.
Existen diversas estrategias para prevenir la muerte súbita en pacientes con alto riesgo, basadas en tratamientos farmacológicos o a través de la ablación con radiofrecuencia. «Sin embargo —señala el Dr. Brugada— el tratamiento más efectivo es el empleo de desfibriladores automáticos implantables —aparatos que conectados mediante un electrodo al corazón analizan de forma constante la actividad eléctrica cardiaca—».
Sin embargo, la mayoría de pacientes que van a sufrir una muerte súbita no han sido identificados previamente y «la muerte súbita puede ser la primera manifestación de su enfermedad», señala el Dr. Brugada.
«En estos casos la única posibilidad de salvarlos es utilizando desfibriladores semiautomáticos externos», señala el Dr. Brugada. Su instalación en lugares públicos debería permitir salvar a pacientes que sufren un infarto agudo de miocardio. «De las 35.000 muertes súbitas que se producen al año en España, un máximo de un 20% (7.000) serían tributarias de tratamiento mediante el desfibrilador semiautomático público, y aproximadamente, en condiciones ideales, un 10% (700 vidas) debería sobrevivir al evento», matiza el Dr. Brugada. Este especialista del Hospital Clinic de Barcelona recalcaba un hecho significativo: en el Aeropuerto había encontrado extintores de incendios cada 25 metros, pero no había encontrado ni un sólo desfibrilador. «Con que salvemos con él una sola vida ya hemos ganado», manifestaba de Dr. Brugada, aunque se estima que con este equipo clínico, miniaturizado para hacerlo más manejable, se podrían llegar a salvar unas 700 vidas. Su efectividad es, prácticamente del 100 por cien si se aplica en los primerísismos minutos del ataque al corazón, de hecho a los desfibriladores se les conoce como «resucitadores».
Restaurantes con Protección Cardíaca
En sintonía con las inquietudes del Ministerio de Sanidad y Consumo nace la primera red española de Restaurantes con Protección Cardíaca, en la que se integran más de 20 establecimientos que cuentan con un desfibrilador externo semiautomático.
La Red de Restaurantes Bajo Protección Cardiaca es, en opinión del presidente de Es por ti, corazón S.L., Juan Alonso Zamorano, «una iniciativa pionera en Europa que pretendemos extender a todo el territorio nacional». «De esta manera –señala- estamos ayudando a los restaurantes a dar un servicio más de calidad a sus clientes».
En caso de que un paciente pierda el conocimiento, estos aparatos pueden ser utilizados por cualquier persona con un mínimo entrenamiento sobre su funcionamiento, sin necesidad de ser un médico o personal sanitario.
Así funciona
Los desfibriladores externos semiautomáticos pueden reconocer los ritmos alterados del corazón que producen una parada cardíaca, determinar si debe administrarse una descarga y aplicar la terapia eléctrica correspondiente. Lo realmente novedoso de este sistema es su fácil empleo, ya que con solo abrir su tapa se activan y aplican sus funciones. El usuario se limita a hacer los que le indican las instrucciones de voz, y el mismo dispositivo puede avisar a los servicios de urgencia. Por tanto, en caso de presenciar un desvanecimiento, sólo hay que abrir la tapa del Desfibrilador. A partir de ese momento el propio equipo indicará, con un sistema de voz clara, lo que debe hacerse en cada momento. Lo primero: le dirá dónde y cómo debe colocar los electrodos, sobre el pecho desnudo. Seguidamente el aparato evalúa el ritmo cardíaco del paciente, analizando si padece alguna de las 4.000 variantes de fibrilación que existen. Si no hay fibrilación no se pondrá en marcha (¡esto es importante! si no es necesario no se producirá la descarga y el desfibrilador le pedirá que retire los electrodos). Si sí hay fibrilación, calcula la potencia con la que debe actuar, y da instruciones para presionar el botón de descarga iluminado (¡advierte que no toquemos al paciente!)y da instrucciones para presionar el botón de descarga iluminado, efectuando la descarga prevista para cada caso, que recupera el ritmo cardíaco y salva al paciente.
En opinión del presidente GE Healthcare Iberia, Daniel Carreño, «consideramos que cuanto antes se actúe ante una enfermedad, mejor serán los resultados para el paciente». En este sentido, Carreño añade que «en el campo de las enfermedades cardiovasculares, concretamente, cuando se produce una parada cardiaca, la actuación debe ser inminente, y cada segundo cuenta ya que sólo el 5% de las personas que la sufren salva la vida». De esta manera considera que el objetivo de GE Healthcare es «acercar la tecnología de la más alta calidad al paciente y con rapidez».
¿Quién puede utilizarlo? Cualquiera, incluso un menor, un transeúnte, un Guardia Civil, el compañero de trabajo… En caso de emergencia vital podría utilizarlo cualquier persona, siguiendo las instrucciones. Sería bueno que estos aparatos estuvieran en los centros de trabajo, estadios de fútbol, polideportivos… en cualquier lugar que haya personas, ya que a cualquiera y en cualquier lugar y momento le puede sobrevenir una fibrilación a su corazón. En cuanto al precio de estos aparatos, hay opciones muy diferentes, los hay que incluyen vitrina… Un precio medio sería de unos 2.300 euros.
Dos testimonios
Dos personalidades, de distintos ámbitos, quisieron mostrar su apoyo a este proyecto: el actor Arturo Fernández y el ex senador socialista Juan José Laborda.
El actor recordó la muerte de su padre, por un infarto, mientras comía un día normal. Por su parte, Juan José Laborda nos contó en primera persona su experiencia: «Apoyo la idea de que se haga un esfuerzo por resolver este problema de salud, de manera preventiva. Yo tuve un ictus (un derrame cerebral) el 13 de octubre de 2004, mi caso puede servir para que la gente entienda la importancia que tiene lo preventivo. Yo ese día había salido a comer cerca del Congreso, cosa poco recomendable para un senador, y comiendo tuve un derrame. ¿Qué me salvó la vida? Sencillamente que el Congreso cuenta con un servicio médico y su ambulancia consiguió que me ingresaran en la UVI en menos de veinte minutos. La rapidez es la solución de mi problema. Es un ejemplo clásico de cómo este tipo de enfermedades puede tratarse con la tecnología moderna. Si dominamos el factor tiempo, el potencial paciente encontrará una solución» nos confesaba. El factor tiempo es esencial para salvar vidas. «Debemos esforzarnos para que este tipo de problemas se pongan en las prioridades de la acción política». Laborda opinaba que si le hubiese ocurrido el ictus en la zona sur de Madrid, tal vez habría perdido la vida, porque no habría encontrado ni 1 solo neurólogo en los servicios de guardia. También recalcaba que «así como se gasta mucho dinero en cosas que no son prioritarias, el poder público debe atender preventivamente a los enfermos del corazón, algo que sería indicativo de que España es un país moderno».
Restaurantes madrileños cardioprotegidos
- Sant Celoni (Hotel Hesperia)
- La Terraza del Casino
- Combarro
- Sansenxo
- Goizeko Wellington
- Gaztelupe
- Goizeko Kabi
- Zalacaín
- Lágrimas Negras (Hotel Puerta América)
- Nodo
- Pandelujo
- Pedro Larumbe
- Grupo José Luis
- Paradis Madrid
- Paradis Casa América
- Las Cuatro Estaciones
- Real Café Bernabéu
- Señoría de Alcocer
- El Almirez
- Txistu
- Asador Donostiarra.
En el acto de presentación ha estado presente Pedro Larumbe, cuyo restaurante lleva su mismo nombre, el chef se confesaba «satisfecho de colaborar en esta iniciativa, porque das seguridad ante cualquier problema». ¿Por qué se han elegido estos restaurantes, de gama alta, en lugar de locales de comida rápida, con gran afluencia? Por el típo de personas que acuden a los mismos, el perfil son personas de más de 40 años, altos ejecutivos que trabajan en la zona y que tienen frecuentes comidas de trabajo, con alto estrés laboral posiblemente… Pedro cree que han sido elegidos estos restaurantes precisamente «por el tipo de clientes que nosotros tenemos, dado que a partir de los 40 hay más posibilidades de sufrir un infarto». Sin duda los restaurantes que se acojan a esta iniciativa y se conviertan en centros cardioprotegidos tendrán un valor añadido, el de prevención (salud), unido al de la gastronomía.