España, Italia, Grecia y Marruecos ultiman los trabajos para la presentación de la Candidatura de la Dieta Mediterránea que se presentará formalmente ante la UNESCO durante el mes de agosto en París.
El Director General de Industrias y Mercados Alimentarios del MARM, Francisco Mombiela ha presidido a mediados de junio en Sevilla, una reunión de trabajo entre representantes de España, Italia, Grecia y Marruecos para avanzar y definir los trabajos finales encaminados a la presentación de la Candidatura de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en la UNESCO.
Este es, sin duda, un proyecto de gran importancia para España en el que viene trabajando desde hace tiempo, pero este año es cuando cobra su máxima intensidad al presentarse formalmente ante la UNESCO durante el mes de agosto en París. Además, tiene como característica fundamental que es una candidatura novedosa, ya que nunca anteriormente la UNESCO ha calificado un Patrimonio Cultural Inmaterial y la Dieta Mediterránea cuenta con todos los requisitos para ser
candidata.
Este proyecto nació con el denominador común de la multinacionalidad, desde el convencimiento que en mayor o en menor medida los países mediterráneos, como es el caso de España, Italia, Grecia y Marruecos, recogen en su patrimonio y en sus diversas expresiones, numerosos vínculos ligados a la Dieta Mediterránea, que los unen e identifican dentro de una cultura común.
El objetivo es lograr el reconocimiento internacional de la dieta mediterránea como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, ya que forma parte del legado cultural, histórico, social, territorial y medioambiental desde hace muchos siglos, estando íntimamente vinculada al estilo de vida de los pueblos mediterráneos a lo largo de su historia.
Los objetivos… si se logra
- Si se consigue que la Dieta Mediterránea forme parte de esta lista, permitirá el conocimiento y la divulgación de la misma por todo el mundo.
- Significará un impulso importante a su prestigio internacional y a su promoción, como se ha comprobado que ocurre con otros patrimonios de la UNESCO.
- Igualmente, supondrá un impulso para el fomento de las producciones agroalimentarias locales, de la gastronomía mediterránea tradicional y de vanguardia, de la agricultura y el desarrollo rural sostenibles, del paisaje y del medio ambiente de nuestro territorio.
España participa en este proyecto tanto desde el ámbito del Ministerio de
Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, como desde el Ministerio de
Cultura y el Ministerio de Asuntos Exteriores.