Adiós a la Duquesa de Alba, una mujer excepcional

Hoy, 20 de noviembre de 2014, nos hemos despertado con la triste noticia del fallecimiento de la Duquesa de Alba, la persona con más títulos nobiliarios del mundo. Madrileña de nacimiento y sevillana de corazón, España entera ha sentido la pérdida de una mujer que vivió «a su manera». Casada en tres ocasiones, la última a la edad de 85 años, Cayetana ha roto moldes y nos deja un gran legado cultural, que se ha encargado de mantener y que en Nutriguia.com visitamos no hace tanto tiempo… Creemos que la mejor manera de rendirle nuestro particular homenaje es hablar de ese gran legado cultural. Por lo que retomamos lo que publicamos en su momento. ¡Descansa en paz Cayetana Fitz James Stuart y de Silva, Duquesa de Alba!

Horas después, nos hemos enterado también que la duquesa era la madrina del Colegio Salesiano de Estrecho, donde estudió Manuel Zamora Gómez, director de Nutriguia.com. La duquesa, que colaboraba también con numerosas ONG, será incinerada y sus cenizas reposarán en una de las capillas auxiliares de la iglesia del Valle, sede de la hermandad de Los Gitanos, junto al Cristo de la Salud, del que era muy devota. Precisamente en dicha capilla hay un cuadro donado por la duquesa. A pesar de que Fernando Martínez de Irujo, hijo de la duquesa de Alba, confirmó a la prensa que una parte de las cenizas se llevarían también al panteón familiar de los Alba, en la madrileña localidad de Loeches, la totalidad de las cenizas descansan en Sevilla, en el lugar elegido por la propia duquesa. Uno de los últimos deseos de Cayetana era que el pueblo pudiera visitar sus restos y pensaba que en Loeches no acudirían a verla tanta gente. Y se han cumplido sus últimas voluntades.

Su viudo, Alfonso Díaz le ha dedicado unas bonitas palabras en su corona: «No sé si te he demostrado lo que te quise, lo que te quiero y lo que te querré.»
Por último resaltar que su epitafio, escrito por la propia Duquesa de Alba, será: «Aquí yace Cayetana, que vivió como sintió.»