Según un estudio de American Scientists la gente que usa edulcolorantes artificiales puede estar en mayor riesgo de obesidad que los que usan azúcar normal.
La investigación realizada por Susan Swithers y Terry Davidson de la Universidad de Purdue, Indiana, fue publicada en el último número de la revista especializada Behavioral Neuroscience.
El trabajo siguió la evolución de roedores alimentados con yogures endulzados con sacariana, los que consumieron más calorías y aumentaron más su tejido adiposo en comparación con los que comieron el mismo producto con glucosa.
Señalan que el hallazgo iría en contra de las recomendaciones que se hacen desde hace mucho tiempo de «usar endulzantes de bajas calorías o sin ellas como forma de controlar el peso».
La hipótesis de este fenómeno paradójico es que ante un sabor dulce, el organismo se predispone a incorporar muchas calorías. Pero al faltar éstas, el cuerpo se confunde y le resulta más difícil regular los alimentos consumidos. Las ratas bajo investigación, de hecho tendieron a ingerir más calorías cuando recibieron una dieta con sacarina.
Los investigadores advierten finalmente que, a pesar de que en los experimentos se usó sacarina, otros edulcorantes artificiales como el aspartamo tendrían efectos similares.