La hormona que suprime el apetito también elimina el placer de comer

Consumer.es, 10 de Agosto de 2007

La leptina, una hormona conocida por su capacidad para suprimir el apetito, actúa sobre los centros cerebrales del placer, según un estudio publicado en la edición «online» de la revista «Science». Los autores de la investigación, de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), afirman que los tratamientos con leptina facilitan la pérdida de peso al disminuir la satisfacción que se obtiene con la comida.

Esta hormona, producida por las células de la grasa, circula por el torrente sanguíneo para alcanzar el cerebro e informarle de la energía que tiene almacenada el organismo. Posee propiedades supresoras del apetito, por lo que su ausencia favorece la obesidad. Está comprobado que las personas que no fabrican leptina, por padecer ciertas mutaciones genéticas, comen compulsivamente, sin ningún control. Las inyecciones de esta hormona hacen que estas personas coman menos porque favorecen la sensación de plenitud, y les hacen ser más selectivos con los alimentos.

Para su estudio, los investigadores de la Universidad de Cambridge contaron con dos pacientes de estas características: un chico de 14 años y una joven de 19, que sufrían un trastorno que les impedía producir leptina.

Ambos recibieron una terapia con la hormona. También se controló su actividad cerebral mientras les enseñaban fotos de comida. Antes de la inyección de leptina, los escáneres mostraban cómo la comida iluminaba el estriado ventral, una de las zonas cerebrales de recompensa y placer, aunque hubieran tomado alimentos recientemente. Cuando recibían la hormona, la respuesta a la comida en esa zona se reducía.

Este hallazgo puede ser gran trascendencia en la lucha contra la epidemia de obesidad que afecta a muchos países desarrollados. Los investigadores británicos afirman que su estudio conducirá a nuevos tratamientos contra la gordura.