El Medico Interactivo, 19-06-2006
Mantener una dieta que incluya la ingesta habitual de cinco hortalizas comunes (brocoli, judías verdes, maíz, guisantes y zanahorias) puede suponer una reducción del 38 por ciento de la esclerosis arterial frente a dietas sin presencia de este tipo de alimentos, según las conclusiones de un estudio realizado por científicos del Centro Médico de la Universidad de Wake Forest (Estados Unidos) que publica la revista Journal of Nutrition.
» Mientras que todo el mundo sabe que comer más hortalizas es bueno, no se había demostrado hasta ahora que pueda inhibir el desarrollo de arteriosclerosis», explica el profesor Michael Adams, el principal responsable del estudio, que «pone de relieve cómo una dieta rica en verduras puede ayudar a prevenir infartos e ictus».
Para llegar a sus conclusiones, los autores del estudio utilizaron ratones especialmente criados para desarrollar arteriosclerosis, que pueden provocar una reducción del flujo sanguíneo. En concreto, estos ratones tenían niveles especialmente elevados de lipoproteína de baja densidad (LDL), que en seres humanos es un factor de riesgo para padecer la enfermedad.
La mitad de los ratones fueron alimentados con una dieta sin productos vegetales y la otra mitad recibieron un régimen alimenticio en el que el 30 por ciento de las calorías procedía de una mezcla de las citadas hortalizas, que están entre las más consumidas en los Estados Unidos.
Tras dieciséis semanas, los investigadores midieron las dos formas de colesterol para estimar la extensión de la arteriosclerosis en los dos grupos de ratones, descubriendo que en los ratones que se alimentaron con hortalizas el espesor de las placas era un 38 por ciento más reducido que en el caso de los ratones de cuyas dietas se eliminó la verdura.