Resultados de un estudio señalan que las grasas de la comida rápida varían según el país

IBLNEWS,AGENCIAS, 13 de Abril de 2006

Los nuggets de pollo y las patatas fritas que vende McDonald’s en la ciudad de Nueva York podrían ser menos saludables que las que ofrece la misma compañía en Europa, según un estudio.

Tres médicos daneses descubrieron amplias variaciones en los niveles de ácidos grasos no saturados, conocidas como «grasas trans», en alimentos comprados en las cadenas de comida rápida McDonald’s y KFC en 20 países.

Algunos estudios indican que comer cinco gramos de esa clase grasa al día aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas en un 25 por ciento.

En los nuggets de pollo y las patatas, la cantidad de ácidos grasos trans varió de menos de un gramo en Dinamarca a más de 10 gramos en la ciudad de Nueva York, según la investigación publicada en la edición de esta semana del New England Journal of Medicine.

Las filiales de KFC en Dinamarca, Rusia y Wiesbaden en Alemania tienen los menores niveles de este tipo de grasas, mientras que los locales de la misma cadena en Hungría poseen el mayor nivel, cercano a los 24 gramos.

La mitad de los 43 servicios de comida investigados contenían más de 5 gramos de ácidos grasos no saturados.

Los resultados muestran que «los ácidos grasos trans producidos industrialmente pueden ser eliminados sin incrementos significativos en los costes de los alimentos ni reducciones en la calidad o disponibilidad de las comidas», dijo a Reuters Steen Stender, autor del estudio.

Stender, miembro del Hospital Universitario de Gentofte en Hellerup, Dinamarca, señaló que los precios locales parecen determinar qué tipo de aceite se emplea en las frituras y agregó que el contenido puede variar dentro de un mismo país.

En Estados Unidos, los niveles de ácidos grasos trans en los fritos se sitúan entre los 5 gramos en Atlanta y los 7 gramos en Nueva York.

Las cantidades de grasas ácidas no saturadas halladas en los locales de Dinamarca fueron menores, debido a que el país europeo aprobó una ley que limita su contenido en cualquier producto alimenticio a no más del 2 por ciento.

Por su parte, la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos comenzó este año a solicitar a los productores de alimentos que indiquen en sus etiquetas los niveles de ácidos grasos trans.

En febrero, McDonald’s anunció que había subestimado la cantidad de grasas y calorías que contienen sus patatas fritas. Originalmente había informado de que las patatas grandes contenían 6 gramos de grasas ácidas no saturadas, pero luego corrigió el número a 8.