E.P., 9 de Noviembre de 2005
Las dietas ricas en proteínas frenan el apetito a través de un aumento de la glucosa en el intestino delgado, según un estudio de la Universidad de Lyon (Francia) que se publica en la revista Cell Metabolism. Los resultados podrían también apuntar a una nueva forma de tratar los trastornos de la alimentación.
En un estudio realizado, los investigadores descubrieron que las dietas ricas en proteínas aumentan la producción de glucosa en el intestino delgado. Esto aumenta la glucosa, detectada en el hígado y transmitida al cerebro, lo que lleva a los animales a comer menos.
Según los autores, este descubrimiento responde a la pregunta no resuelta hasta ahora de cómo las dietas ricas en proteínas disminuyen el hambre y reducen el consumo de alimentos. Estos datos también exponen una nueva forma de controlar el consumo de comida, en el que interviene el metabolismo de la glucosa del intestino delgado como un regulador clave desde la composición de macronutrientes de la dieta a la cantidad de comida ingerida.
Los científicos descubrieron que la alimentación con proteínas aumentó la actividad de los genes que participan en la producción de glucosa en el intestino delgado. Esas actividades condujeron a la síntesis de glucosa y su liberación a la vena porta, que lleva la sangre del aparato digestivo y otros órganos al hígado, un fenómeno continuo después de la asimilación de la glucosa de los alimentos.
Además, descubrieron que el flujo de glucosa detectado por el sensor de glucosa del hígado activó partes del cerebro que participan en el control del apetito, causando una disminución en el subsiguiente consumo de comida.
Según los científicos, además de la capacidad de las proteínas para disminuir el apetito, también se había propuesto que la aparición de la glucosa en la vena porta, que ocurre durante la asimilación de la comida, puede inducir consecuencias comparables. El estudio conecta con estas observaciones mostrando que la síntesis intestinal de la glucosa se produce después de la digestión de la comida con una dieta rica en proteínas.
Los científicos añaden que las dietas altas en proteínas suprimen el apetito en las personas. El intestino humano sintetiza glucosa, por ello, el metabolismo de glucosa en el intestino delgado puede ser un nuevo blanco para el tratamiento de los trastornos alimentarios.