Nutriguia, 27 de Marzo de 2005
La predisposición genética, una elevada ingesta energética y un gasto de energía reducido son las causas más directas de la obesidad, según un estudio sobre hábitos nutricionales que ha difundido la Comisión Europea.
Un estudio de la Comisión Europea, que acaba de ver la luz en Madrid, titulado «Estilos de vida y sedentarismo en los jóvenes», establece, por primera vez, y con el consenso de médicos y especialistas, las tres causas esenciales que están detrás del sobrepeso y la obesidad. Los expertos achacan estas dos enfermedades a la predisposición genética, la sobrealimentación y a un gasto de energía reducido.
En este sentido, el estudio señala que, el transporte escolar de adolescentes menores de 16 años se ha duplicado, de tal forma que se ha pasado del 16% en el periodo 1985-1986 al 30% en 1997-1998.
También se puede extraer otra consecuencia: la inactividad física de la vida diaria de los jóvenes es probablemente la causa principal del rápido incremento del sobrepeso. En España sólo el 9% de las chicas de 15 años hace ejercicio por lo menos cuatro veces por semana, porcentaje que se multiplica por cuatro en el caso de las adolescentes austriacas. Además, la actividad deportiva declina con la edad, especialmente en las mujeres.
A todo esto se une un uso incorrecto de la tecnología. Los fines de semana, revela el estudio, los adolescentes y niños europeos pasan la mayor parte de su tiempo en frente del televisor. Los niños ven más televisión que las niñas. Esto tiene una trascendencia social: los chicos pertenecientes a un condición económica más humilde son quienes más horas dedican a la televisión y a los videojuegos.
En el informe destaca, también, otra conclusión. Al mismo tiempo que aumenta la obesidad crecen enfermedades como la bulimia o la anorexia.