El medico interactivo, 22 de Noviembre de 2204
La Jornada científica El Azúcar en la dieta: nutrición y prevención de enfermedades crónicas, organizada por la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (SENBA) abordó el papel de la sacarosa en la dieta
Los especialistas establecieron una serie de conclusiones para el conocimiento del azúcar y sus condiciones de utilización razonable en un contexto social en el que con demasiada frecuencia se está estigmatizando al azúcar y a otros alimentos sin ningún tipo de evidencia científica y simplificando las argumentaciones, según pusieron de manifiesto.
La Jornada reunió a los principales especialistas de la nutrición y la endocrinología para centrar, desde una perspectiva científica y actual, el papel del azúcar en nuestra dieta. Además, asistieron responsables institucionales de salud pública, seguridad alimentaria y agricultura, como Dña. María Neira, Presidenta de la Agencia de Seguridad Alimentaria y el Dr. Miguel Ángel Royo, Director Adjunto a la Dirección General de Salud Pública.
Para los expertos no es adecuado clasificar y calificar los alimentos como buenos o malos para la salud. No es correcta advierten- la simplificación y clasificación entre alimentos buenos y malos sino que hay que hablar de dietas adecuadas o inadecuadas en función de la variedad de los alimentos que la componen y su aporte calórico global en relación a la actividad física que se desarrolla.
Además, promueven recomendaciones de tipo cualitativo sobre el consumo de alimentos y no cantidades concretas de nutrientes. Ante la nueva estrategia mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud que promueve la OMS/FAO, es necesario, según los expertos, que las recomendaciones nutricionales para la población se basen en objetivos sobre las cualidades de los alimentos y su frecuencia de consumo en lugar de recomendar cifras concretas para cada nutriente, ya que esto se convierte el algo difícil de aplicar en la vida cotidiana del individuo.
La moderación debe alcanzar a aquellos alimentos, que, incorporando azúcar, puedan aportar cantidades excesivas de grasa, especialmente si ésta es saturada. Hay que vigilar y actuar sobre la densidad calórica total de los alimentos, en lugar de actuar sólo de forma específica sobre el azúcar, que puede estar presente en una dieta variada y equilibrada, y su consumo no debe sustituir el de otros alimentos muy recomendables, como las frutas.
Prevención de enfermedades no trasmisibles
En el apartado de prevención de enfermedades, los especialistas sostuvieron que sobre la creencia de que el azúcar puede provocar el desplazamiento de otros nutrientes importantes en la dieta, no hay evidencia al respecto, y en cambio puede ayudar a consumir algunos alimentos saludables al hacerlos mas agradables. También afirmaron que en relación a las recomendaciones nutricionales basadas en la evidencia para el tratamiento y prevención de la diabetes, la cantidad total de hidratos de carbono consumida es más importante que el tipo de estos. Hoy en día, aseguraron, los diabéticos pueden consumir sacarosa y alimentos que la contienen siempre que sean ingeridos dentro del contexto de una dieta saludable y haya un control médico adecuado.
Por último, advirtieron que sustituir azúcar por edulcorantes artificiales intensos representa un ahorro calórico poco significativo respecto al total de calorías diarias, y puede generar una falsa tranquilidad que favorezca la adopción de comportamientos contraproducentes, como consumir en exceso estos productos bajos en calorías y otros alimentos con un elevado aporte de grasa.