E.P, 22 de Noviembre de 2004
La vacunación permite aumentar hasta cien veces la tolerancia en pacientes con alergias alimentarias, según un estudio de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Standford (Estados Unidos) y publicado en la versión digital de la revista Allergy. Los investigadores desarrollaron sus experimentos en animales superiores de investigación con alergias al trigo, los cacahuetes y la leche. Es el primer estudio que consigue resultados positivos en la lucha contra este tipo de alergias alimentarias en animales distintos a los ratones.
Según Dale Umetsu, profesor de Pediatría en Standford y jefe de la División de Alergias e Inmunología del Hospital Infantil Lucile Packard (Estados Unidos), «las alergias alimentarias son un problema muy importante para el que no existe un tratamiento eficaz». Umetsu añade que desarrollar una cura para solucionar este problema ayudaría a millones de personas y salvaría vidas.
Los resultados del estudio muestran que los animales vacunados contra las alergias tuvieron que consumir grandes cantidades de los alimentos que les provocaban afectos adversos hasta conseguir los efectos mínimos propios de una reacción alérgica según las pruebas estándar (erupciones cutáneas).
Uno de los animales alérgico a los cacahuetes pudo tomar hasta 57 cacahuetes, cuando antes de la vacunación sólo podía consumir medio cacahuete antes de comenzar a desarrollar la alergia. Esto supone una capacidad cien veces mayor para tolerar el alimento que provoca la alergia. La media fue de una tolerancia de 37 cacahuetes frente a un único cacahuete como límite para desarrollar la alergia.
Según los investigadores, en el caso de la alergia a la leche con respecto a análisis realizados antes de la vacunación, los animales mostraron un 100 por ciento de reducción de síntomas como los vómitos y hasta un 60 por ciento de disminución en episodios de diarrea.
La vacuna está compuesta por el alimento que provoca la alergia mezclado con la bacteria muerta, Listeria, conocida por habitar en los alimentos y causar distintos tipos de infecciones en el aparato digestivo.
Las alergias alimentarias se dan entre el uno y el dos por ciento de la población adulta y en más de un ocho por ciento en niños de ocho años o menores de esta edad. Según los expertos el tratamiento consiste básicamente en evitar el consumo de aquellos alimentos que provocan la reacción alérgica, pero esto es difícil ya que en la producción de muchos alimentos manufacturados se utilizan cacahuetes, leche y trigo.
Los científicos señalan que aún tendrán que realizarse nuevas investigaciones antes de realizar pruebas en humanos que confirmen sus descubrimientos, pero esperan que en los próximos años puedan desarrollar terapias más efectivas contra este tipo de alergias.