E.P., 10 de Octubre de 2004
El comisario europeo de Salud y Protección al Consumidor, David Byrne, ha alertado, con motivo de la celebración, de la Jornada Mundial del Corazón de 2004, de que la obesidad infantil puede provocar en el futuro un «desastre sanitario».
El responsable europeo afirmó que este mensaje, «sombrío pero claro», tiene el fin de hacer reflexionar sobre el hecho de que en ciertos países europeos, uno de cada tres niños sufre problemas de sobrepeso.
Los niños víctimas de obesidad son entre tres y cinco veces más susceptibles de sufrir una crisis cardiaca o un ictus en comparación con los menores que tienen un peso normal antes de que cumplan 65 años. A este respecto, Byrne reflexionó que «deben tomarse medidas urgentes si queremos evitar un desastre sanitario».
De hecho, el infarto de miocardio es la principal causa de fallecimientos en la Unión Europea y el gasto derivado del tratamiento y de las pérdidas laborales provocadas por la enfermedad alcanza los 180.000 millones de euros al año. Por tanto, si la tasa de infartos de miocardio aumenta, no sólo se producirá un desastre sanitario, sino también económico en la Europa de los Veinticinco, concluyó Byrne en un comunicado.